FARC: superviviente de ejecuciones llega a Bogotá

Los cuatro últimos secuestrados ejecutados por las FARC.

Bogotá, 27 nov (EFE).- El sargento de la policía colombiana Luis Alberto Erazo, quien fue el único de un grupo de cinco rehenes que se salvó de ser ejecutado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), llegó en un avión militar a las 12.40 hora local (17.40 GMT) a Bogotá.

En medio de la lluvia y los aplausos de los periodistas congregados, Erazo bajó del aparato vestido con un traje de la policía y con heridas en su mejilla izquierda, que estaba tapadas con una venda.

El sobreviviente subió directamente a una ambulancia, en la misma pista del aeropuerto militar de Catam, y fue trasladado al Hospital General de la Policía para recibir atención médica y reencontrarse con sus familiares, entre ellos sus dos hijas adolescentes.

Erazo, que fue secuestrado el 9 de diciembre de 1999 por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), logró evadir los disparos de los guerrilleros cuando el Ejército lanzaba una ofensiva sobre el campamento en el que estaba cautivo junto a otros cuatro uniformados, que fueron ejecutados en ese momento por sus captores.

Al parecer, el ya exrehén fue perseguido por los rebeldes, que le lanzaron granadas, la causa de las heridas que presenta en el rostro, pero se escondió en la selva hasta que pudo ser contactado por las fuerzas de seguridad horas después, confirmó el sábado el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.

Los cuatro uniformados muertos en poder de las FARC fueron el coronel de la Policía, Edgar Yesid Duarte Valero y el mayor de la misma institución, Elkin Hernández Rivas.

También el intendente jefe Álvaro Moreno, así como el sargento mayor José Libio Martínez, del Ejército, el rehén más antiguo, con casi 14 años de secuestro.

El sargento Erazo fue tomado cautivo tras la ocupación rebelde de la localidad de Curillo en el departamento del Caquetá y era uno de los llamados «canjeables».

Las FARC pretenden, desde hace varios años, intercambiar a sus rehenes por más de medio millar de sus guerrilleros presos y algunos extraditados a Estados Unidos.

Los cadáveres de los uniformados ejecutados llegarán hoy a Bogotá

Bogotá, 27 nov (EFE).- Los cadáveres de los cuatro uniformados colombianos ejecutados por las FARC durante una acción militar en selvas del sur delpaís serán traslados hoy, domingo, a Bogotá, informaron fuentes militares.

Los cuerpos permanecían aún, en la mañana del domingo, en el lugar en el que eran mantenidos en cautiverio y, según las fuentes, hacia el mediodía local serán traslados a la base militar de Tres Esquinas y luego a la capital.

Los familiares de los uniformados esperan en Bogotá la llegada de los cuerpos.

En el mismo vuelo llegará a Bogotá el sargento de la Policía Luis Alberto Erazo Maya, quien estuvo secuestrado por más de 12 años por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El sargento Erazo será ingresado en la Clínica de la Policía para un chequeo médico pues resultó herido por algunas esquirlas de una granada.

El ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, explicó en una declaración pública el sábado que cuando Erazo escuchó el ruido que los integrantes de las FARC hicieron al disparar a sus cuatro compañeros, «tomó la decisión de salir corriendo».

«Corrió y se internó en la selva. Según informan, fue perseguido por tres terroristas de la organización de las FARC, quienes incluso en su persecución le lanzaron granadas. Esto le causó algunas heridas en el rostro y a la integridad de este sargento. El sargento Erazo logró esconderse», añadió Pinzón.

Horas más tarde el suboficial se encontró con las tropas y agentes del Cuerpo Técnico de la Fiscalía (CTI) que fueron enviados a la zona para el reconocimiento legal de los cadáveres de los rehenes muertos.

Pinzón previamente había señalado que tres de los fallecidos en la operación recibieron impactos de bala en la cabeza y el cuarto, disparos en la espalda.

Los cuatro uniformados ejecutados fueron el coronel de la Policía, Edgar Yesid Duarte Valero, el mayor de la misma institución, Elkin Hernández Rivas y el intendente jefe Álvaro Moreno, así como el sargento mayor José Libio Martínez estrada, del Ejército.

Tanto el coronel Duarte como el mayor Hernández Rivas, fueron secuestrados el 14 de octubre de 1988 en Paujil, localidad del departamento del Caquetá.

El intendente Moreno fue secuestrado el 9 de diciembre de 1999, mientras que el sargento mayor Martínez fue tomado cautivo desde el 20 de diciembre de 1997 y era el rehén más antiguo en poder de las FARC.

El sábado, el presidente colombiano, Jua Manuel Santos, dijo que los únicos responsables del trágico desenlace son los miembros de las FARC.

«Es un crimen atroz que merece la condena de todos los colombianos y de comunidad internacional. Los únicos responsables de esa acción vil, de ese crimen de lesa humanidad es las FARC», dijo Santos. EFE

 

Las FARC ejecutaron ayer a  cuatro secuestrados

Las FARC ejecutaron hoy a cuatro secuestrados y otro fue encontrado vivo por el Ejército de Colombia en medio de un operativo militar contra la guerrilla en las selvas del sureño departamento de Caquetá.

Entre las víctimas está el sargento mayor del Ejército José Libio Martínez Estrada, quien, con casi 14 años en poder de las FARC, era la persona que llevaba más años cautiva en Colombia.

Martínez fue secuestrado el 21 de diciembre de 1997 en una toma a la base militar de Patascoy, en el departamento de Nariño, cuando su esposa estaba embarazada, por lo que nunca conoció a su hijo.

Los demás eran integrantes de la Policía Nacional: el coronel Edgar Yesid Duarte y el mayor Elkin Hernández Rivas, que fueron hechos cautivos el 13 de octubre de 1998, y el intendente jefe Álvaro Moreno, secuestrado el 9 de diciembre de 1999, los tres en Caquetá, donde hoy encontraron la muerte.

Horas después, los soldados encontraron con vida al suboficial de la Policía Luis Alberto Erazo Maya, quien había huido cuando escuchó cómo los guerrilleros fusilaban a sus compañeros de cautiverio.

Erazo había sido secuestrado junto con Moreno en la toma de una estación de Policía en 1999.

El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, afirmó en una rueda de prensa que los cuatro rehenes «fueron vilmente asesinados con tiros de gracia» y que en el lugar donde se encontraron los cuerpos había cadenas, con las que habitualmente esa guerrilla ata a sus rehenes.

Pinzón reconoció que las FARC acabaron con la vida de los secuestrados en el marco de un operativo militar en el que un soldado resultó herido y fue detenida una guerrillera, que comenzó hace 45 días.

Agregó que la tragedia ocurrió cuando «adelantaban operaciones en la zona general del municipio de Solano» en busca de una columna guerrillera que, según sus informaciones, tenía a secuestrados.

«Esta mañana, alrededor de las 10 hora local (15.00 GMT), luego de haber encontrado huellas la noche anterior, las tropas se aproximaron y entraron en combate. Minutos después, luego de que se hace el registro, se encuentran en un punto concentrados cuatro cadáveres», relató el ministro.

El presidente Juan Manuel Santos insistió en que las FARC son las «únicas responsables» de una acción que calificó como «lo más cruel» que se había visto en mucho tiempo.

«Tres de ellos tenían un tiro en la cabeza y uno de ellos, dos tiros por la espalda», explicó Santos.

En otra comparecencia, horas más tarde, Pinzón informó de que Erazo había sido encontrado vivo: el sargento segundo «tomó la decisión de salir corriendo» y «se internó en la selva», matizó, al detallar que fue perseguido por guerrilleros, quienes le lanzaron granadas y le causaron «algunas heridas».

Fue «hacia las 18.40 de la tarde (23.40 GMT)» cuando Erazo escuchó las motosierras usadas para desbravar la vegetación y permitir la entrada de los helicópteros que iban a identificar los cuerpos, y entonces el ya exsecuestrado se les acercó.

El suceso ocurrido hoy, que sigue a la muerte por el Ejército del máximo jefe de las FARC, «Alfonso Cano», el pasado 3 de noviembre, causó una gran conmoción en Colombia, donde algunos familiares mostraron su indignación por el supuesto intento de rescate sin final feliz.

En declaraciones a Efe, la hermana del mayor Ekin Hernández, Margarita, aseveró que «tanto el Gobierno como las FARC son unos asesinos» y recordó que al Ejecutivo «siempre se le pidió que no hiciera un rescate militar porque sabían el costo».

En términos similares se expresó la presidenta de la Asociación Colombiana de Familiares de Miembros de la Fuerza Pública Retenidos y Liberados por Grupos Guerrilleros (Asfamipaz), Marleny Orjuela, quien afirmó que hechos como éste demuestran el fracaso de los «rescates a sangre y fuego».

También el exsenador Luis Eladio Pérez dijo a Caracol Radio que si bien estas muertes son «un acto vil de cobardía» por parte de la guerrilla, «hay que ver qué fue lo que pasó, si fue un intento de rescate», e instó a analizar «qué responsabilidad tuvo el Gobierno».

Y el portavoz de la Comisión de Paz de la Cámara de Representantes, Iván Cepeda, manifestó a Efe que lo que hay que confirmar es «si el operativo era de rescate, utilizando la fuerza», algo que, a su juicio, debe quedar en manos de las autoridades de investigación.

Por último, la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES) manifestó que si bien «nada justifica la acción criminal de las FARC», «la historia se repite» en el sentido de que «los intentos fallidos de rescate conducen a la muerte de los rehenes».

Los familiares de los ejecutados fueron llegando hoy a Bogotá, donde se reunieron para compartir el duelo y aguardar este domingo la entrega de los restos de sus seres queridos. EFE

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3 Comments

  1. Lo increíble es que el Excelentísimo Señor Presidente del Ecuador, anda
    diciendo en medios televisivos internacionales, y cuando se lo preguntan, que
    estos asesinos no son terroristas…  Como dice el pueblo llano, me da vergüenza ajena.

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