La Asamblea se toma vacaciones por las fiestas de Quito

‘Si quieren, convoco a sesión el lunes 5 de diciembre», en plenas fiestas de Quito, para votar las reformas a la Ley Orgánica de la Función Legislativa. Así lo propuso Fernando Cordero. Lo hizo el martes, cuando la oposición intentó, sin éxito, cambiar el orden del día y votar el proyecto, que traslada al Pleno la decisión de archivar o no un pedido de juicio político.

Su propuesta quedó en el discurso, pues desde ayer, el trabajo en la Asamblea se ha reducido a una mínima expresión. La normalidad volverá el miércoles 7, luego de la fiesta capitalina, a pesar de que la oficina de Recursos Humanos, dijo que solo debe haber descanso legislativo el 6.

Cordero está en Panamá, asiste a la XXVII Asamblea Ordinaria del Parlamento Latinoamericano (Parlatino). Hasta agosto, Cordero habría emprendido 22 viajes, con lo que lidera una especie de ‘ranking’ de lo que el emepedista Francisco Ulloa denomina «maletas viajeras».

Antes de viajar, Cordero no encargó la Presidencia a ninguno de los dos vicepresidentes; solo anunció que la próxima sesión del Pleno será el 7, a las 18:00.

«Podría decirse que la Asamblea está en acefalía», afirmó Ulloa, vocal del CAL, quien dijo que oficialmente nunca se informa dónde está el Presidente.

Ayer, a las 10:30, la oficina de Cassinelli estaba cerrada. No había ni un asistente. Este Diario intentó comunicarse con él y no contestó su celular. Tampoco estuvo disponible Valarezo; según indicaron viajó a El Oro, su provincia. El primer vocal del CAL, otro oficialista, Pedro de la Cruz, también está en Panamá, al igual que Virgilio Hernández, presidente de la Mesa de Gobiernos Autónomos. Su mesa no sesionó pero sus asesores sí despachaban con normalidad.

Las comisiones de Fiscalización, Justicia, Desarrollo Económico y Participación Ciudadana sí tuvieron actividad ayer.

«La ley legislativa dice que debemos trabajar ocho horas diarias, en los otros edificios también las oficinas están cerradas», aseguró Tomás Zevallos, quien comentó que los asambleístas suelen enviar una carta a Recursos Humanos para justificar las faltas de su personal .

«Hay que saber cumplir el deber», comenta Rómulo Garzón, quien fue profesor de Virgilio Hernández, en el Colegio Montúfar, de 70 años. Él asistió a la sesión de Fiscalización, en el marco del pedido de juicio en contra de la Ministra de Educación.