La Unión Europea dijo este martes que establecería restricciones nuevas a la venta de fármacos utilizados en inyecciones letales a países que aún aplican la pena capital, en una medida que podría empeorar una escasez de suministro que ya ha demorado algunas ejecuciones en Estados Unidos.
La Comisión Europea señaló que fortalecería los controles de exportación a la venta de tiopentato de sodio, un sedante utilizado como parte de una combinación de inyección letal, así como de otros fármacos que pudieran ser utilizados para ejecuciones. La comisión agregó que quería «evitar su uso en la pena capital, tortura u otros tratamientos o castigos inhumanos o degradantes».
Opositores a la pena de muerte, quienes han presionado desde hace mucho tiempo a las autoridades europeas para que adopten restricciones, aplaudieron la decisión.
Se desconoce de qué manera impactará a las entidades de Estados Unidos que aplican la pena capital. Muchos estados, incluidos Ohio, Texas y Georgia, han recurrido a un sedante alternativo llamado pentobarbital con la esperanza de asegurar un mayor suministro, y algunos han buscado otros proveedores en el extranjero o han recibido el fármaco desde otros estados.
La decisión de hoy, la cual restringe las exportaciones de anestésicos de «actuación corta y mediata» como pentobarbital y tiopentato de sodio, es la medida más reciente contra el suministro cada vez más escaso de fármacos para inyección letal.
En abril, funcionarios británicos dijeron que bloquearían la exportación a Estados Unidos de tres fármacos para inyección letal. El mismo mes, una compañía farmacéutica india que suministra a Nebraka tiopentato de sodio (también conocido como pentotal sódico) señaló que ya no lo vendería a funcionarios de prisiones de Estados Unidos. AP