Manual para nunca perder un juicio

Por Héctor Yépez Martínez
Guayaquil, Ecuador

Entre risas y lágrimas he leído la sentencia de primera instancia del caso El Gran Hermano, que concede 2 millones de dólares al Presidente Rafael Correa por el “daño moral” que le infligió un libro de Juan Carlos Calderón y Christian Zurita. Después de sufrir la lectura de citas interminables y considerandos bizantinos, he hallado el razonamiento medular del fallo, que, para evitarles el mal rato, resumo a continuación. Estos son los argumentos de la jueza:

1. El libro contiene una acusación ofensiva contra el honor del Presidente, por afirmar que conocía los jugosos contratos que su hermano Fabricio, a través de un entramado societario, mantenía con el Estado. 2. El Presidente ha jurado que no conocía los contratos. 3. Hasta hoy, ningún organismo de control ha confirmado que el Presidente conocía los contratos (…lo cual no significa que no los conocía); por tanto, la acusación del libro fue un acto ilícito. 4. Como el acto que dañó moralmente al Presidente fue ilícito, cabe indemnización. 5. Para calcular esa indemnización, no se requiere ninguna prueba.

Déjenme ver si entendí. La jueza sostiene que es ilícito —es decir, está legalmente prohibido— que una persona hable mal de un funcionario público, sobre hechos de interés público, si no existe previamente una resolución de un organismo de control. Sí, me refiero a “hablar mal”, porque aquí lo que se valora es el hecho de haber “ofendido”, aun cuando no haya calumnia o falsedad. En otras palabras, si el Estado no ha decidido que un funcionario actuó mal, está prohibido que cualquier ciudadano sostenga lo contrario. Y está prohibido, aun cuando diga la verdad.

Esta tesis consagra un monopolio aberrante del Estado sobre la verdad pública, llevado hasta su más absurdo extremo. ¿O sea que si mañana el Contralor, terminado el juicio, concluye que el Presidente sí conocía los contratos, se revoca la condena? ¿O sea que, desde ahora, todos los periódicos del país deben consultarle a las entidades de control si están de acuerdo con un reportaje antes de publicarlo? Mejor cerremos entonces todos los medios de comunicación y cumplamos el sueño revolucionario: que cada entidad estatal tenga su propia oficina de prensa, que, de ahora en adelante, será la única de una fuente de información nacional.

Con esta nueva regla judicial, todos los políticos deberán hacerse millonarios. Solo imagínense a los herederos de Febres Cordero cobrando un milloncito por cada vez que alguien lo acusó de manejar las cortes… sin que ninguna autoridad de control lo haya ratificado. ¡Negocio redondo!

Pero aún falta lo más grave: la astronómica suma de dinero fijada como indemnización, con un razonamiento igual de lastimero. Los periodistas alegaron en su defensa que el Presidente no había demostrado ningún perjuicio real que amerite indemnizar. La jueza replicó que eso no importa, cito, “por la sencilla razón de que el daño moral refiere a lo espiritual, a lo inmaterial, a aquello que solo la persona que lo sufre puede indicarlo”.

Y claro, como solo el que sufre puede “certificar” su propia pena, la jueza asume que hay daño moral porque el Presidente así lo declaró bajo juramento. Y claro, eso vale dos millones de dólares. Cómo llegó a calcular esa suma, es algo que el frondoso fallo se cuidó de ocultar.

En conclusión, la sentencia del Gran Hermano nos deja tres lecciones que, de ahora en adelante, todo ecuatoriano tiene prohibido olvidar:

Primero, todo lo que diga un ciudadano contra el espíritu del Presidente, sin la venia de un organismo de control, se presume falso. No vale ninguna prueba en contrario.

Segundo, todo lo que diga el Presidente para sanar su dolor con millones de dólares, se presume verdadero. Y tampoco vale ninguna prueba en contrario.

Tercero, si usted aún insiste en ofender el espíritu del Presidente en el futuro, no gaste en abogados el dinero que después tanto va a necesitar. No hay más posibilidad de salvación que pedir perdón o ponerse a rezar. En cualquiera de los dos casos, su única esperanza no es la justicia de los hombres, sino la misericordia de los dioses.

Más relacionadas

13 Comments

  1. «el actor refirió que `el daño es incalculable´, que se lo `ha acusado de algo que no ha cometido´, que ello le ha `significado recibir por redes sociales suspicacias e insultos respecto a que no conocía de esos contratos´ [de su hermano con el Estado], que `más allá de ser un hombre público´ es `un ser humano, esposo, padre, hijo´, que lo único que tiene para dejarle a su descendencia es su honor, su reputación, y sus manos limpias»

    El «daño es incalculable» pero de todas maneras pide DIEZ MILLONES de DOLARES, eso dice el panfleto. dificil de creerlo pero asi es.

    Ventajosamente para su descendencia no solo les va a dejar «sus manos limpias» porque si asi fuera, se quedan sin nada. Ya tienen un departamentito en Belgica cortesia del ROBO al bco. del Pichincha y con toda seguridad la fortuna del de las manos limpias les permitira vivir como reyes por el resto de sus vidas.

    No nos crean tan pendejos, la jueza no solo que tiene el mismo coeficiente intelectual de una estrella de mar, si no que ademas hace gala de un servilismo que da miedo. Ya vendran los corifeos del satrapa a defender semejante pestilencia.

    Los pillos de los contratos estan libres, quienes los denunciaron han sido sentenciados: justicia correana.

  2. Empecemos a elaborar una lista de todas estas «estrellas de mar serviles» con un recuento de sus actuaciones para que cuando la fiesta se les acabe, las recordemos. Ahi las veremos, sin trabajo y esperamos sin dignidad y proscritas de la sociedad.  Nada es eterno.

  3. Si no lo leo no lo creo..  no es que se prohibe hablar mal, en este caso del señor presidente,..es hablar mal, acusar, y ser juez y parte SIN PROBAR NADA…ademas estos pseudos periodistas tenian que contrastar la informacion, es decir ir a las dos fuentes,CON ETICA PERIODISTICA, e informar o publicar apegado a la verdad…pero no lo hicieron…solo publicaron lo que se adaptada mejor a sus intenciones ya reveladas en el libro….para la imagen de portada tambien tenian que pedir autorizacion y no publicar una imagen no autorizada…ademas demostrando su odio visceral, escogieron la peor imagen no autorizada para hacer daño…hay que darse un baño de verdad y decir las cosas como son , y decirlas completas y no a medias…

    • «Si no lo leo no lo creo» quien dijo que SÍ sabía de los contratos fue el ñaño! y lo ha hecho por reiteradas veces en diferentes medios nacionales e internacionales!!!

      dos fuentes? Correa y el ñaño…quien más? la fiscalía? el contralor? JAJA

      «para la imagen de portada tambien tenian que pedir autorizacion» PATÉTICO tu cerebro está lleno de pura y genuina…BAZOFIA!!! cara de patente…30S!!!

      «escogieron la peor imagen no autorizada» RISIBLE, no salió en buen ángulo tu ídolo?

      «hay que darse un baño de verdad y decir las cosas como son , y decirlas completas y no a medias…» tu ni con baño de hortiga…con chamán ENCIMA! ni así!

      BORREGO!!!

      • Oye chueco Rata…quue haces fuera de tu alcantarilla?…te voy a dar pensando ve sin cerebro, aborto de la naturaleza….la una fuente es Fabricio Correa…es quien mantiene que si conocia…LA OTRA FUENTE ES RAFAEL CORREA..quien mantiene QUE NO CONOCIA… ya maltrecho chueco abortado?…vuelve a tu alcantarilla!!!

        • bien digo…medio te sulfuras y cacareas como vieja culeca! lanzas insultos sin ton ni son…y argumentos, ideas…CERO!!!

          que mas se puede esperar de alguien con tu calaña!

          asalariado de la SECOM!

      • Oye chueco Rata…quue haces fuera de tu alcantarilla?…te voy a dar pensando ve sin cerebro, aborto de la naturaleza….la una fuente es Fabricio Correa…es quien mantiene que si conocia…LA OTRA FUENTE ES RAFAEL CORREA..quien mantiene QUE NO CONOCIA… ya maltrecho chueco abortado?…vuelve a tu alcantarilla!!!

  4. esta jueza, servil como la que mas, emitió la sentencia SIN PRUEBAS del daño causado… basada unicamente el la declaracion DEL PROPIO DEMANDANTE !!!

    (dá náuseas…)

  5. «Si
    bien la parte actora no efectuó la exhibición, asunto que conforme a derecho
    significa que no existieron aquellos documentos solicitados, consecuentemente
    dicha prueba no ha podido ser valorada no como plena en favor de los
    demandados, por la sencilla razón de que el daño moral refiere a lo espiritual,
    a lo inmaterial, a aquello que solo la persona que lo sufre puede indicarlo,
    siendo innecesario que un profesional de la psiquiatría o sicología certifique
    tales padecimientos».

     

    Esta
    señora comete una ENORME falacia de PETICION DE PRINCIPIO, ya que asegura la
    existencia de lo inmaterial (lo que primero tendría que demostrarse, y no darlo
    por hecho).

    Ahora
    bien, es muy conveniente que señale innecesario el que un profesional de la
    psiquiatría o la psicología certifique tales padecimientos, ya que esos
    profesionales son técnicos científicos, y las ciencias básicas, aplicadas, y
    técnicas científicas (que esos profesionales estudian) no se encargan de los «padecimientos
    inmateriales».  Para peor, en realidad su afirmación es
    contradictoria, ya que si una persona realmente sufre, pues ese sufrimiento es
    material, ya que una persona natural (en este caso) es un ser humano, y los
    seres humanos son sistemas biológicos (materiales), y por lo tanto es OBLIGATORIO
    que cualquier sufrimiento humano sea material, ya sea físico (fractura ósea,
    malestar digestivo, dolor muscular) o psicobiológico (ya que las neurociencias
    defienden el reduccionismo «mente = cerebro», es decir todos los procesos
    mentales son procesos cerebrales). No existe «alma», «espíritu»,
    o «entidad inmaterial» que genere algún tipo de sufrimiento humano.

    Por
    cierto, esta es otra prueba (con lo ¨falta¨ que hacen) de la infame
    constitución que tenemos, ya que en la sentencia se utiliza el absurdo artículo
    18 (ese de la información ¨veraz¨, ¨verificada¨, ¨oportuna¨, etc.).

    Esto
    no es solamente un problema de individuos (Correa y sus adláteres), el sistema
    institucional y legal que nos rige favorece esta clase de disparates.

Los comentarios están cerrados.