La televisión árabe Al Arabiya informa que Hala Misrati, la presentadora estrella del canal público Hamajiriya, la TV estatal Libia durante la era Gaddafi, ha sido asesinada en la cárcel.
La periodista, de 31 años, ganó notoriedad y fama por su defensa radical del régimen de Gadafi ante la pantalla especialmente en las semanas más duras de la guerra civil. La joven dirigía una especie de show diario de una hora de duración en el canal Al Yamahiriya 2. Sus dardos iban dirigidos a los revolucionarios, la OTAN o los medios de comunicación extranjeros.
En mayo de 2011, ella encabezó la arremetida mediática en contra de una mujer que fue secuestrada delante de los periodistas en un hotel de Trípoli, y que luego apareció denunciando que había sido violada por los soldados del régimen. La llamó ‘mentirosa’ y llegó a dar a entender que la mujer en cuestión era ‘prostituta’.
El domingo 21 de agosto de 2011, cuando ya los rebeldes estaban combatiendo en Trípoli, Misrati dio su mejor show. Mirando desafiante a la cámara, luciendo pañuelo verde al cuello, dando con la mano derecha sobre la mesa y blandiendo una pistola en la izquierda, trató a la desesperada por mantener en pie el sistema propagandístico del régimen. “Con este arma, hoy moriré o mataré”, dijo en su última arenga. “No os haréis con el control del canal, ni con el de Trípoli, ni con el de Libia. Protegeré a mis compañeros y nos convertiremos en mártires”.
Unas horas después, en la tarde del lunes 22 de agosto, los insurgentes se hicieron con el control de los canales estatales. Hasta dos días antes el propio Muamar Gadafi había estado llamando en directo para amenazar a la población, negar la evidencia de que el sistema se desmoronaba y lanzar mensajes al extranjero.
A los pocos días, Hala Misrati era arrestada en un control rebelde en el barrio de Gargur y trasladada a uno de los centros de detención de las nuevas autoridades del país. Su captura fue celebrada por la población como si se tratara alguien de la familia del dictador.
Los vecinos del barrio donde vivía dicen que tenía hilo directo con Muamar Gadafi y con su hijo más conocido, Seif El Islam, de quienes recibía a veces directamente el mensaje que había que transmitir al pueblo a través de la televisión. Sus padres niegan tanta cercanía al líder y afirman que “sólo vio a Gadafi y su hijo una o dos veces”.
El Consejo Nacional Transitorio (CNT) nunca anunció oficialmente qué cargos había contra ella ni se inició un proceso en la justicia. Reportes no confirmados, difundidos por los partidarios de Gadafi, aseguran que ha sido violada repetidamente en prisión por los soldados rebeldes. Se desconocen aún las circunstancias de su asesinato.
Esto es repudiable, condenable y asqueroso. Únicamente un enfermo mental podría defender esta atrocidad, la violencia es el cáncer de la sociedad mundial…hasta cuando?