Los dirigentes de la Marcha por el Agua, la Vida y la Dignidad empezaron a caminar hacia Tambillo, en Cotopaxi, después de haber sesionado durante la mañana en la Casa Campesina de Saquisilí, a puerta cerrada, mientras eran custodiados por jóvenes indígenas armados con lanzas.
Según el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas, Humberto Cholango, unos 1.200 indígenas se encuentran a las puertas de Quito luego de una marcha iniciada hace 12 días desde sus comunidades para protestar por la aprobación del gobierno a una explotación minera a gran escala que consideran contaminará el ambiente y los ríos de la amazonia sur del país.
Los reportes de la prensa calcula que los marchantes son alrededor de quinientos. «Con o sin permiso de las autoridades», dijo Cholango, quien llamó a los quiteños a unírseles a marcha cuando lleguen a Quito. Los dirigentes de la Conaie esperan congregar unas 15.000 personas.
Cholango, en declaraciones a la AP, señaló que «no queremos desestabilizar al gobierno, eso jamás, es una mentira que repite el gobierno para descalificarnos. Lo que queremos es que el gobierno oiga nuestra voz de protesta en contra de la minería a gran escala y en defensa del agua».
Añadió que «por el momento estamos unos 1.200 (en la marcha), pero mañana esperamos que se sumen mas indígenas desde el norte del país, estudiantes y otras organizaciones sociales que están en contra de las políticas de Correa».
La marcha, convocada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE), la mayor de su tipo en Ecuador, salió el 8 de marzo desde la población amazónica de El Pangui, 350 kilómetros al sur de Quito, cerca de donde está prevista la construcción de la mayor explotación de cobre a cielo abierto del país, que fue autorizada por el gobierno a inicios de este mes.
El presidente Rafael Correa, en su programa semanal de radio y televisión dijo el sábado que «todo el mundo tiene derecho de manifestarse pacíficamente, marchar, protestar, lo que quieran, pero nosotros, las inmensas mayorías, los que respaldamos estos cambios revolucionarios en Ecuador, también tenemos igual derecho de decir que apoyamos la revolución».
Añadió que cuando los indígenas ingresen a la ciudad «serán bienvenidos, (y) si ellos son 500, nosotros (los seguidores del gobierno) estaremos 50.000».
El ministro del Interior, José Serrano, en rueda de prensa, afirmó que para el jueves ha dispuesto el aumento de la vigilancia policial en Quito porque «lo principal será la seguridad ciudadana … no queremos que haya ningún problema con el orden público, aún no hemos recibido una solicitud de autorización para alguna marcha ciudadana».
El gobierno mediante anuncios de radio está convocando a sus simpatizantes a defender los avances de la revolución ciudadana, que es como Correa califica a su gobierno, de los intentos de desestabilización, pero no identifica a los indígenas directamente.
* Foto tuiteada por @paguaygalo
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Notas relacionada:
La que se puede estar armando si hay un mal manejo de la situación… yo digo nomás… Ojalá el 22 se proteste y se deje protestar pero sin violencia.
Adelante ,Quito y delegaciones de diferente provincias estimo que se haran presente,para demostrarle al BOCON,PREPOTENTE,FALSO,AUPADOR DE NARCOS Y GUERRILLEROS QUE,los ecuatorianos estamos cansados de sus ninerias y caprichos ROSADOS.
Wilson: ¿Citados para la marcha? Si sabes algún dato, favor compartirlo.
Miseria de la izquierda en el poder: usar los mismos trucos represivos contra la movilización social que los gobiernos anteriores. Los antiguos promotores de manifestaciones ahora expertos en contramanifestaciones. Hay algo que aprender de esta historia.
Si, que aprendan que hay que pensar antes de votar.