Kiev, (EFE).- La ex primera ministra ucraniana, Yulia Timoshenko, aceptó hoy ser tratada de la hernia discal que padece en una clínica fuera de la prisión donde cumple siete años de condena tras ser hallada culpable de cargos de abuso de poder.
Timoshenko «ha aceptado de manera preliminar someterse a tratamiento (…) a partir del 8 de mayo con la condición de que venga el médico alemán de la clínica Charité», afirmó Raísa Moiseenko, viceministra de Sanidad, citada por la agencia rusa Interfax.
Según la fuente, Timoshenko será trasladada a la clínica número 5 de la compañía estatal de transporte ferroviario Ukrzaliznitsia de la ciudad oriental de Járkov «para el comienzo de su rehabilitación por parte de médicos alemanes y ucranianos»
La líder opositora ucraniana tomó esta decisión tras reunirse en prisión con el médico del hospital universitario Charité de Berlín, Max Einhaupl, quien ya la examinó el mes pasado y diagnosticó que Timoshenko «padece de hernia discal, lo que le causa un gran dolor», por lo que «casi no puede moverse y tiene que estar continuamente acostada».
Entonces, el médico también calificó de «excelentes» las condiciones de detención de Timoshenko, lo que niegan sus abogados, su familia y la oposición, aunque recomendó su tratamiento en una clínica extranjera.
Timoshenko, de 51 años, se declaró en huelga de hambre tras ser supuestamente golpeada el pasado 20 de marzo por unos funcionarios de prisiones durante su traslado forzoso a la clínica fuera de la cárcel para su tratamiento.
La prensa ucraniana publicó la pasada semana fotos en las que se aprecian los moratones en el cuerpo de Timoshenko tras ser presuntamente golpeada por funcionarios de prisiones, que le habrían propinado «un fuerte puñetazo en el estómago».
Su hija, abogado y sus partidarios denuncian que el estado de salud de Timoshenko ha empeorado, debido a la pérdida de peso tras quince días de huelga de hambre y temen por su vida.
Este caso ha sido el detonante del boicot declarado estas últimas dos semanas por numerosos líderes europeos contra Ucrania, por lo que no acudirán la próxima semana a la cumbre de los países de Europa central y oriental en Yalta (Crimea), ni a la Eurocopa de fútbol.
En los últimos días varios dirigentes europeos se han sumado al boicot declarado por la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Barroso, contra la Eurocopa en Ucrania.
Hoy, mismo, la responsable europea de Deportes, Andrulla Vassiliu, adelantó que tampoco acudirá a ningún partido de la Eurocopa que tenga lugar en territorio de Ucrania.
Mientras, doce dirigentes europeos ya han adelantado que no viajarán a Yalta, lo que podría obligar a Kiev a cancelar el acto, ya que sólo tres han aceptado la invitación (Polonia, Eslovaquia y Moldavia).
Debido a sus problemas de espalda, la opositora ucraniana ya no pudo asistir al comienzo del segundo juicio en su contra por malversación de fondos y evasión de impuestos.
Según las autoridades, Timoshenko podría ser condenada a un máximo de doce años de cárcel en caso de ser declarada culpable de malversación y evasión fiscal.EFE
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