EL CAIRO (AP) — La Hermandad Musulmana dijo el jueves que su candidato encabezaba las encuestas de boca de urna de la histórica elección presidencial egipcia, al comenzar el recuento oficial luego de dos días de votación para elegir al sucesor del depuesto Hosni Mubarak.
En puestos de votación a lo largo del país, trabajadores abrieron las urnas e iniciaron el recuento tras el final de los comicios el jueves por la noche, en la primera elección presidencial pluripartidista de la historia egipcia. Entre los 13 candidatos se destacan cinco, pero al parecer ninguno con posibilidades de ganar en la primera vuelta. El desempate entre los dos candidatos más votados está previsto para el 16 y 17 de junio.
Un vocero de la Hermandad dijo que su candidato, Mohammed Morsi, encabezaba las encuestas de boca de urna realizadas por activistas de la propia agrupación. El vocero de Morsi, Murad Mohammed Ali, se negó a revelar los porcentajes.
«El pueblo egipcio siempre nos asombra», dijo Ali. «Esto supera nuestras expectativas».
La fiabilidad de las encuestas de la Hermandad no se pudo verificar. Televisoras regionales que realizaron sus propias encuestas también dieron ventaja a Morsi, en tanto sus rivales Ahmed Shafiq y Hamdeen Sabahi disputaban el segundo puesto.
Shafiq, ex comandante de la fuerza aérea y último primer ministro de Mubarak, se vio obligado a renunciar poco después de su antiguo jefe. Sus adversarios lo califican de «feloul» o «remanente» del viejo régimen autocrático, pero tiene el apoyo de los egipcios que valoran la estabilidad o temen a los islamistas.
Sabahi, un izquierdista, era casi un desconocido, pero empezó a avanzar en las encuestas durante la semana anterior a las elecciones al atraer los votos de quienes no quieren a un islamista ni a una figura del antiguo régimen.
La Hermandad espera que las elecciones presidenciales consoliden su ascenso político desde la caída de su viejo enemigo Mubarak, derribado el 11 de febrero de 2011 por una ola de protestas. La agrupación, que ganó poco menos de la mitad de los escaños en las elecciones parlamentarias del año pasado, se convirtió en el bloque político más grande.
Sin embargo, tuvo problemas en la campaña presidencial. Su primer candidato, Khairat el-Shater, fue descalificado por haber cumplido una condena judicial en tiempos de Mubarak. La segunda opción, Morsi, no tiene tanto carisma.