KABUL (AP) — La coalición militar encabezada por Estados Unidos en Afganistán decidió restringir, en las acciones en defensa de sus soldados, los ataques aéreos contra casas luego de que en una operación aérea la semana pasada murieron mujeres y niños junto con rebeldes, dijo este lunes un vocero de la alianza.
Los ataques aéreos son considerados ahora como un último recurso para rescatar a soldados, lo cual significará limitar su uso.
Aunque las acciones aéreas contra casas son una parte pequeña de las operaciones internacionales en Afganistán, han generado resentimiento entre los afganos, incluso cuando no hay víctimas, debido a la percepción de se vulneran viviendas de civiles y el derecho a la privacidad.
Las muertes de civiles causadas en esos ataques han amenazado con malograr la alianza entre Afganistán y Estados Unidos. Las autoridades afganas afirmaron que 18 civiles murieron en el caso reciente.
Con la intención de aliviar esas tensiones, el gobierno afgano y las fuerzas armadas de Estados Unidos firmaron un abril un acuerdo que otorga a los afganos la dirección de las incursiones conjuntas, pero el ataque aéreo del miércoles contra una casa en el oriente de Afganistán mostró que los estadounidenses siguen tomando las decisiones.
El presidente Hamid Karzai reprochó a las fuerzas estadounidenses por no consultar a sus contrapartes afganas.
En una reunión el sábado, Karzai le pidió al comandante de la OTAN y de las tropas estadounidenses, el general John Allen, que las fuerzas internacionales prohiban todos los ataques aéreos contra casas.
Un vocero de la alianza militar, teniente coronel Jimmie Cummings, dijo el lunes que los ataques aéreos fueron restringidos fuertemente.