Londres, (EFE).- La líder opositora birmana Aung San Suu Kyi se reunió hoy en Londres con el príncipe Carlos y su esposa Camilla, al inicio de la jornada de perfil más político de su primera visita al Reino Unido tras permanecer gran parte de los últimos 24 años bajo arresto domiciliario.
La Premio Nobel de la Paz de 1991 acudió a la residencia de Clarence House tras reunirse con el ministro de Asuntos Exteriores británico, William Hague, quien consideró su visita como una muestra del cambio político que ha iniciado el país asiático, controlado durante décadas por los militares.
«El progreso que hemos visto en Birmania es el resultado de la valentía y la visión mostradas por Suu Kyi y el presidente Thein Sein. Ellos han impulsado un proceso de reformas que podría instaurar una democracia genuina en el país», señaló Hague en un comunicado del Foreign Office.
Suu Kyi dirigirá a las 14.00 GMT un discurso a las dos Cámaras del Parlamento, un honor reservado habitualmente para mandatarios estatales.
La líder opositora ha sido agasajada desde el inicio de su visita oficial al Reino Unido, donde se educó y vivió hasta que fue detenida y puesta bajo arresto domiciliario hace más de dos décadas por la Junta militar de Birmania, donde había viajado para cuidar a su madre.
«Ha sido un placer dar la bienvenida a Suu Kyi durante su histórico retorno al Reino Unido. Es un símbolo de la esperanza para todas aquellas personas que luchan por la democracia en todo el mundo», afirmó el ministro Hague.
La agenda de la opositora birmana está dedicada hoy a los compromisos políticos, tras protagonizar esta semana un emotivo regreso a Oxford, donde estudio Filosofía, Políticas y Economía, y se reencontró con sus hijos y sus nietos, a los que apenas conocía tras los años de reclusión y aislamiento en Birmania.
Suu Kyi, que ha defendido la supresión de las sanciones internacionales sobre su país, se reunió hoy, en primer término, con el ministro de Exteriores, que subrayó que «pese a todo, Birmania todavía afronta grandes retos».
«Hemos hablado sobre el apoyo del Reino Unido al proceso de reformas, asi como del deseo de ayudar a que los birmanos alcancen un desarrollo económico», y a que «construyan instituciones democráticas y acaben con el conflicto étnico», apuntó Hague. EFE
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