Historia del Ecuador (aC. y dC.)

Alberto Molina

Por Alberto Molina
Quito, Ecuador

“El Propagandista”, órgano oficial del Centro Radical “Vargas Torres”, publicó en su Nº 15 del 25 de junio de 1908 una biografía de Eloy Alfaro. En la publicación señala que Alfaro en 1883, proclamado Jefe Supremo por Manabí y Esmeraldas fue “confirmado por la Convención el ascenso a General de la República”. El historiador Jorge Salvador Lara, en su Historia del Ecuador, señala “La Asamblea Constituyente reunida entonces le reconoce grado y sueldo de general”. Eloy Alfaro consta en el Escalafón de los Señores Generales, Jefes y Oficiales del Ministerio de Guerra y Marina, estableciéndose su antigüedad, el 2 de febrero de 1883.

En el libro “Vida de Alfaro”, del historiador cubano Emeterio Santovenia, publicado en la Habana en 1942, señala “Nicaragua reconoce por sí y por otros pueblos los merecimientos de Alfaro: su Asamblea Nacional Legislativa, reunida el 12 de enero de 1895, le confiere el grado de general de división de la República”.

El Acta de pronunciamiento de 5 de junio de 1895, dice “En Guayaquil, congregado el pueblo en Comicio Público, resuelve: Nombrar Jefe Supremo de la República y General en Jefe del Ejército al benemérito General don Eloy Alfaro”. El Consejo de Ministros había sido encargado del Poder Ejecutivo por el propio Alfaro en su calidad de Jefe Supremo de la República y General en Jefe del Ejército, para ponerse al frente de las tropas para, según el decreto de encargo: “Dar cumplimiento al mandato popular que me impone la obligación de someter a los enemigos de la libertad y de la honra nacional…”

Dicho Consejo, decretó el ascenso del grado de General de Brigada a General de División a Eloy Alfaro, “Dado en Guayaquil, á 20 de Agosto de 1895”.

A partir de 5 de junio y luego de su llegada a Guayaquil, el 18 de junio de 1895, Alfaro recibe las adhesiones de todos los rincones del país; en las “Actas de pronunciamiento” lo reconocen como Jefe Supremo de la República y se refieren como el ínclito, benemérito, abnegado patriota, excelentísimo, denodado manabita, General Eloy Alfaro.

Ahora, en los tiempos de la llamada revolución ciudadana, el presidente Correa, por Decreto del 5 de junio de 2012, resolvió. “Por haber cumplido con los requisitos determinados en la Ley de Personal de las Fuerzas Armadas (sic) y por su excepcional servicio a la Patria, promuévase a General de Ejército, al Sr. General Don José Eloy Alfaro Delgado”.

Correa ha manifestado que el Ecuador estaba en “deuda indigna” con Alfaro y que “…en nombre de los 14 millones de ecuatorianos y ecuatorianas tengo el privilegio de otorgarle el grado de General de la Republica del Ecuador”.

La historia del Ecuador tendrá que escribirse, señalando aC. y dC. (antes de Correa y después de Correa).

Yo creo que también estamos en deuda indigna con los Generales Quisquis, Calicuchima y Rumiñahui (¿Cuándo y quién les otorgó el grado de generales? El Presidente Correa debe decretar sus ascensos).

* Alberto Molina Flores es coronel, en retiro, de las Fuerzas Armadas del Ecuador

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