
Por Alberto Molina
Quito, Ecuador
En la mayoría de los ejércitos del mundo existen tropas de élite, soldados preparados para cumplir misiones especiales de alta peligrosidad que un soldado común no puede realizar, por lo tanto su selección es extremadamente rigurosa y se conoce que sólo un 10% de los candidatos logra superarlas. Para ser considerados para formar parte de estas tropas especiales, los candidatos deben tener iniciativa, inteligencia, estado físico excepcional y ser capaces de enfrentar cualquier adversidad.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los ingleses, alemanes y norteamericanos entrenaron pequeños grupos de soldados especialmente seleccionados para que cumplan misiones detrás de las líneas enemigas. Los ingleses crearon a los Special Air Service, más conocidos por su sigla SAS; los norteamericanos a los Rangers; los alemanes a la unidad Friedenthal al mando del célebre Otto Skorzeny. Los soviéticos en 1950, crearon a los comandos Spetsnaz. Todas estas unidades formadas en base a las tropas paracaidistas cobraron fama en el mundo, no sólo por sus hazañas, sino por su draconiana forma de entrenamiento.
En el Ecuador, la historia de las tropas especiales se remonta al año 1956. Con el apoyo de instructores norteamericanos se inicia el entrenamiento para formar paracaidistas en nuestro ejército. El 29 de octubre de ese año realizan el primer salto en paracaídas, 7 oficiales y 28 miembros de tropa, al mando del capitán Alejandro Romo Escobar; esta fecha quedó consagrada como la del nacimiento del Cuerpo de Paracaidistas del Ejército Ecuatoriano.
Posteriormente se crea un Destacamento Especial de Paracaidistas, se incluye a la Escuela de Fuerzas Especiales; además, un Destacamento Especial de Paracaidistas en Quevedo y otro en Santo Domingo. Con el paso del tiempo, este grupo de tropas especiales se fue fortaleciendo, cualitativa y cuantitativamente; en 1975 se crea la Brigada de Fuerzas Especiales “Patria”, con sus Grupos Especiales y las Escuelas en donde se imparten cursos de Comandos, Selva, Paracaidismo, Hombres rana, Saltadores Libres Operacionales, Guerra de Montaña, Guías de Salto, etc.
Estos soldados son expertos en sabotajes, golpes de mano, rescates, ataques por emboscadas, especialistas en demoliciones y manejo de todo tipo de armas y explosivos, como señala uno de sus lemas: “capaces de cumplir lo imposible”.
En 1995, los boinas rojas, formaron parte de los agrupamientos tácticos “Carlomagno Andrade” y “Miguel Iturralde”, combatieron heroicamente en la Guerra del Cenepa y se cubrieron de gloria.
Estos valientes y heroicos soldados de élite de nuestro Ejército, armados de sus fusiles de asalto y un tolete, según la información, llegaron a Manta a combatir la delincuencia, el crimen organizado y el narcotráfico. ¿Qué tal?
* Alberto Molina Flores es coronel, en retiro, de las Fuerzas Armadas del Ecuador
Primero una felicitación por el desarrollo sucinto del
artículo sobre la historia de los «Boinas» en donde se observa que no
es nada malo tener una fuerza especializada para el bien de la Seguridad
Nacional e internacional -por eso de su extremo entrenamiento- y que en
realidad fueron las adecuadas que desmantelaron objetivos muy claves bajo
estrictas órdenes de verdaderos mandatarios que sí entendieron la función de
las FFAA y de sus Fuerzas Especiales lo cual está contrario a lo que Correa
entiende… Segundo, bueno en verdad Correa no entiende nada porque no le
conviene puesto que su mira está en el desmantelamiento de las FFAA
ecuatorianas mediante el descrédito y la difamación cuando en sus sabatinas
mediocres dice «las FFAA no deben negarse a participar en operativos
conjuntos para frenar la delincuencia» intentando dar al pueblo un mensaje
de que los soldados se oponen o se niegan a cumplir sus órdenes… y es que Correa
no entiende, que los miembros de las FFAA hicieron carrera en beneficio del
país y que su profesionalismo no se supedita a controlar parques, a ser
falderos de los ministrillos cuando hacen deporte en la Carolina, que su misión
la cumplen cuando la Policía Nacional no está competente o cuando el Ecuador
pasa de una alerta a otra alerta y bajo un análisis de Comando Conjunto se
ponen en ejecución planes estratégicos mas no vociferando en cada sábado en
donde su queja unos se creen y otros comprendemos como una incompetencia del
cargo que ostenta como Comandante en Jefe de las FFAA. Recordemos que por eso
de la Soberanía -punto de su campaña- mediante la Constitución de Montecristi
eliminó a la Base de Manta y ahora ante la ola delincuencial incontrolable ¿reemplaza
su ausencia con fuerzas especiales??? cuando las misiones que c/u cumplirían no
tienen nada que ver… el FOL era de tecnología satelital avanzada para
detectar entre otras embarcaciones el tráfico humano y de drogas más las
Fuerzas Especiales son tropas armadas muy bien entrenadas para dar una
respuesta humana cuando cumplen una misión…Pero ¿para que escribo esto ? si
en verdad Correa no ¡entiende nada!…
Lo que las fuerzas especiales no deben aceptar nunca, por su propia dignidad, es ser instrumento de una represión política antidemocrática, convertirse en policía política secreta, o en verdugos de su propio pueblo. Lo que pasó el 29 de Mayo de 1969 es una mancha en la historia de las fuerzas especiales.