Democracia a la Occidental

Por Gustavo Domínguez
Quito, Ecuador

Es exactamente lo que los Estados Unidos ha insistido se debe incentivar en el mundo musulmán. Pero en ese mundo, cuyo comportamiento social y político resulta generalmente tan extraño para los occidentales, no son ni remotamente compatibles la tolerancia, la igualdad de géneros, ni las libertades…requisitos fundamentales para el nacimiento de este tan frágil y extraordinario mecanismo de gobierno. Muy por el contrario, los estrictos y antiguos conceptos religiosos, así como una visión anti modernista, se suman para dejar sin bases y sin posibilidades remotas a la adopción de un verdadero cambio de administración política en aquellos países donde se profesa mayoritariamente la religión musulmana.

La política de introducción de valores democráticos y fortalecimiento de instituciones demócratas, demanda más que las buenas intenciones y grandes esfuerzos de los países desarrollados, con los Estados Unidos a la cabeza.

Una de las teorías de mayor importancia en las relaciones internacionales, es la de defensa a ultranza de la democracia, bajo el parámetro que este tipo de gobierno disminuye casi hasta la extinción la posibilidad de enfrentamientos bélicos entre estados con este tipo de régimen, así como también, facilita el diálogo y la diplomacia sobre actitudes conflictivas y belicistas. Es básicamente de este concepto desde donde se estructura la intención de universalización del fortalecimiento de los valores democráticos alrededor del mundo.

Lamentablemente, esta política, está destinada a perder muchas batallas, como ha perdido batalla tras batalla, la ineficiente política de lucha contra las drogas estadounidense. Creo yo, que ambas políticas, fallan estructuralmente en el diseño de sus estrategias.

La primera, vista por muchos como una imposición de valores norteamericanos, se debilita con la ausencia de aceptación por parte de los estrategas estadounidenses de que los ciudadanos de otros países son ajenos a los procesos históricos por los que ha transitado los Estados Unidos para lograr alcanzar el desarrollo de sus instituciones democráticas. Se falla al ignorar el poder de la religión, de la tradición y de los conceptos casi genéticos que las grandes masas de estas regiones tienen en contra de las libertades occidentales que ellos consideran un sinónimo de libertinaje. La estrategia correcta debería apuntar a fortalecer a los bloques musulmanes progresistas, más abiertos a las realidades cambiantes del mundo globalizado. Desvirtuar ese concepto de imposición percibido por la falta de conocimiento de las grandes multitudes de estos pueblos, antes de incentivar cambios que mentirosamente cobijan anhelos y promesas con valores democráticos.

En cuanto a la segunda política, la de la lucha contra las drogas, que atañe más directamente a los vecinos al sur de la frontera estadounidense, también es necesario que se haga un mea culpa y se entienda que este problema tiene oportunidades de solución mediante la aplicación de un simple concepto económico, base del pensamiento capitalista, que explica que sin demanda no existe oferta o que a menor demanda simplemente menor oferta. Inexplicablemente, se busca la basura fuera de casa, sin tomar medidas tendientes a limpiar simultáneamente su propia casa.

Las dos estrategias, como nos demuestran los hechos, seguirán provocando exactamente lo contrario a los objetivos planteados. Seguirá el desorden, el caos y la violencia siendo incentivadas por buenas intenciones mal implementadas.

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9 Comments

  1. DEMOCRACIA DE IMPOSICION.
    Todas las derechas presentan al neoliberalismo como el nec plus ultra,
    el paraíso liberal y de la Democracia. ¡Vaya mentira! La crisis del sistema azota a Europa
    como un huracán devastador. Es fruto de las políticas neoliberales:

    – financiarización de la economía

    – austeridad máxima

    – mutilación de las políticas públicas y de los presupuestos sociales

    – asfixia del crecimiento

    – regresión del poder adquisitivo

    – privatizaciones

    – supresión de miles de puestos de funcionarios, de profesores y maestros, de enfermeras, etc.

    Ése
    es el Eden que pintan los «liberales». En Grecia, en España, en
    Portugal, a los «paquetazos» se les llama «recortes», para desangrar a
    los pueblos, a países rotos por el FMI y el Banco Mundial, el Banco
    Europeo, la dictadura de los mercados…

    La crisis del sistema capitalista acarrea consecuencias dramáticas.

    La
    Unión Europea tiene 40 millones de trabajadores pobres, 108 millones de
    precarios… En Francia, se calcula que un 20% de los jóvenes de 18 a
    25 años están por debajo del umbral de la pobreza. 500 000 están sin
    trabajo; entre los que tiene un empleo, el 49% son precarios.

    La
    Unión Europea y la OCDE pregonan día y noche la descentralización, la
    autonomía. Para las universidades, esta política llamada del «Proceso de
    Bolonia» (1999), y «Estrategia de Lisboa» (2000), ha supuesto un cambio
    de modelo. Las instancias europeas, el FMI, el Banco Central Europeo,
    la OMC, etc. consideran a la enseñanza superior como un sector de los
    más rentables. Así que hablan cada día más de una «economía del
    conocimiento», lo que transforma el saber en mercancía. Para conseguir
    una licenciatura, se necesitan 180 «créditos». Desde la ley «Pécresse»,
    las universidades son administradas como empresas, sometidas a
    imperativos de rentabilidad, a lógicas mortales de competencia, de
    jerarquización. Ése es el resultado de la mistificación llamada
    «autonomía», «descentralización»: cada vez menos Estado, y cada vez
    menos financiamiento público.

    La austeridad sólo hunde aún más a los pueblos en la crisis.

    También
    se ufanan de ser «demócratas» (de mercado). ¿De qué democracia se trata
    cuando en el 2005, el pueblo francés rechazó el proyecto de
    Constitución europea, con un 54,8% de los votos, y sin embargo el
    Parlamento de derechas lo aprobó?

    ¿De qué democracia se trata
    cuando se va a firmar un «Pacto de estabilidad presupuestaria», y una
    «regla de oro» que van a maniatar a los gobiernos que tendrán que
    someter su presupuesto nacional a la aprobación de los tecnócratas de la
    Unión Europea? ¿En qué rincón queda acorralada la soberanía nacional?

    ¿De qué democracia se trata cuando más del 60% de las leyes «nacionales» son mera transcripción de directivas europeas?

    ¿De
    qué democracia se trata cuando un empresario gana un sueldo anual que
    corresponde a tres siglos del sueldo mínimo de un trabajador?

    ¿De
    qué democracia se trata cuando el presidente «socialista» François
    Hollande promete en su campana electoral un aumento del sueldo mínimo
    (SMIC), y su gobierno lo traduce por una limosna de 20 centavos más por
    semana.

    Si es ése el «paraíso liberal», se parece más bien a un
    infierno. Para salir del horror liberal, hay que romper con el sistema
    capitalista conocido como tal, hay que atacarse a las causas de la crisis.

  2. DEMOCRACIA DE IMPOSICION.
    Todas las derechas presentan al neoliberalismo como el nec plus ultra,
    el paraíso liberal y de la Democracia. ¡Vaya mentira! La crisis del sistema azota a Europa
    como un huracán devastador. Es fruto de las políticas neoliberales:

    – financiarización de la economía

    – austeridad máxima

    – mutilación de las políticas públicas y de los presupuestos sociales

    – asfixia del crecimiento

    – regresión del poder adquisitivo

    – privatizaciones

    – supresión de miles de puestos de funcionarios, de profesores y maestros, de enfermeras, etc.

    Ése
    es el Eden que pintan los «liberales». En Grecia, en España, en
    Portugal, a los «paquetazos» se les llama «recortes», para desangrar a
    los pueblos, a países rotos por el FMI y el Banco Mundial, el Banco
    Europeo, la dictadura de los mercados…

    La crisis del sistema capitalista acarrea consecuencias dramáticas.

    La
    Unión Europea tiene 40 millones de trabajadores pobres, 108 millones de
    precarios… En Francia, se calcula que un 20% de los jóvenes de 18 a
    25 años están por debajo del umbral de la pobreza. 500 000 están sin
    trabajo; entre los que tiene un empleo, el 49% son precarios.

    La
    Unión Europea y la OCDE pregonan día y noche la descentralización, la
    autonomía. Para las universidades, esta política llamada del «Proceso de
    Bolonia» (1999), y «Estrategia de Lisboa» (2000), ha supuesto un cambio
    de modelo. Las instancias europeas, el FMI, el Banco Central Europeo,
    la OMC, etc. consideran a la enseñanza superior como un sector de los
    más rentables. Así que hablan cada día más de una «economía del
    conocimiento», lo que transforma el saber en mercancía. Para conseguir
    una licenciatura, se necesitan 180 «créditos». Desde la ley «Pécresse»,
    las universidades son administradas como empresas, sometidas a
    imperativos de rentabilidad, a lógicas mortales de competencia, de
    jerarquización. Ése es el resultado de la mistificación llamada
    «autonomía», «descentralización»: cada vez menos Estado, y cada vez
    menos financiamiento público.

    La austeridad sólo hunde aún más a los pueblos en la crisis.

    También
    se ufanan de ser «demócratas» (de mercado). ¿De qué democracia se trata
    cuando en el 2005, el pueblo francés rechazó el proyecto de
    Constitución europea, con un 54,8% de los votos, y sin embargo el
    Parlamento de derechas lo aprobó?

    ¿De qué democracia se trata
    cuando se va a firmar un «Pacto de estabilidad presupuestaria», y una
    «regla de oro» que van a maniatar a los gobiernos que tendrán que
    someter su presupuesto nacional a la aprobación de los tecnócratas de la
    Unión Europea? ¿En qué rincón queda acorralada la soberanía nacional?

    ¿De qué democracia se trata cuando más del 60% de las leyes «nacionales» son mera transcripción de directivas europeas?

    ¿De
    qué democracia se trata cuando un empresario gana un sueldo anual que
    corresponde a tres siglos del sueldo mínimo de un trabajador?

    ¿De
    qué democracia se trata cuando el presidente «socialista» François
    Hollande promete en su campana electoral un aumento del sueldo mínimo
    (SMIC), y su gobierno lo traduce por una limosna de 20 centavos más por
    semana.

    Si es ése el «paraíso liberal», se parece más bien a un
    infierno. Para salir del horror liberal, hay que romper con el sistema
    capitalista conocido como tal, hay que atacarse a las causas de la crisis.

    • COPIANDO articulos de Telesur?

      Dices ser «empresario», dices vivir en Chicago, dices que ES MALO lucrar de las inversiones y copias articulos de los CHAVIZTAS.

      Hasta para MENTIR hay que utilizar las neuronas, alzando pelito, vivo, vivo! :))

      • Retrasado mental la realidad no se puede tapar con tus idioteces, lo que sucede en Europa, Estados Unidos es una realidad, y porque hayas leído este articulo en un medio que a ti no le parece creíble no desvanece la verdad. Acaso el articulo miente??????

        • «Iluminado», no sabia que los articulos podian ser «inteligentes», articulo con un IQ de 150?, como diferencias un articulo «verdaderamente inteligente» de uno que no lo es? Acaso descubrio las neuronas espejo, o habla ocho idiomas???

          Eres comico, eso te lo concedo :)))

          El articulo de marras que COPIASTE esta lleno de FALACIAS(primer parrafo): «Que todas las derechas presentan al neoliberalismo como el nec plus ultra» es una declaracion falaz llena de mala fe e ignorancia que me libera de mayor analisis.

          Nos encargaremos de lo que pasa en los USA o Europa despues de liberarnos del SAQUEO de correa a nuestro pais.
          De acuerdo «empresario estado-unidense» que cobras tu cheque en la SECOM.?

          • Fernando… Pierdes tu valioso tiempo. El «comentario» de William es un simple «copy-paste»…no se ajusta al tema que trata el articulista G. Dominguez sobre la política norteamericana en cuanto a la visión de democracia en los países musulmanes (con su tradiciones y su religión), y la lucha contra las drogas en Sud América. William es un troll, anda pegando el mismo contenido donde puede… Esta definición puede servirte.
            TROLL: «Desvía la atención de las respuestas objetivas por otras sin valor; es decir, cambia una respuesta sensata sobre un tema específico, por otra que no viene al caso o sin pies ni cabeza o también usa palabras ofensivas». Esto es JUSTO LO QUE HACEN los gobiernistas. Incluyo esta carictarura para tu colección, porque calza como guante. Diario La Hora. Saludos.

          • Muy comica la caricatura :)))

            Llevas mucha razon en tus palabras, sumaria yo algo mas a tu definicion de TROLL:

            Empleados de quinto nivel, burocratas pagados por alvarado (con nuestros impuestos) para defender a la mafia APesta utilizando el insulto como materia prima de sus vomitos mentales.

            Saludos

      • Y no lo leí en Telesur, hay muchos medios que reproducen artículos verdaderamente inteligentes, no como la basura de articulistas de porquería del extranjero que se reproducen en la Republica, porque todos los articulos extranjeros de la república tienen el nivel intelectual de Emilio Palacio y el tuyo… osea es basura

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