Trabajadores griegos arrojan café al cónsul alemán

TESALONICA, Grecia (AP) — Decenas de manifestantes griegos acudieron el jueves al lugar donde funcionarios gubernamentales griegos y alemanes sostenían una conferencia, y algunos de los alborotadores casi lograron entrar en el edificio antes de ser rechazados por la policía.

Los empleados municipales que protagonizaron la protesta empujaron y arrojaron café al cónsul alemán, Wolfgang Hoelsche-Obermaier, cuando llegaba a la conferencia, que reunió a alcaldes alemanes y griegos en la ciudad portuaria norteña de Tesalónica.

Los manifestantes intentaron luego entrar en el edificio donde tenía lugar la conferencia, pero fueron rechazados por la policía.

El viceministro de Trabajo alemán designado como enviado especial a Grecia, Hans-Joachim Fuchtel, acudió igualmente a la reunión.

Fuchtel causó protestas en Grecia tras indicar el miércoles que el trabajo realizado por 3.000 empleados municipales griegos puede ser realizado por 1.000 de sus colegas alemanes. Posteriormente dijo que sus comentarios fueron distorsionados.

«Esta gente no vino a ayudarnos, sino a proclamar nuestra pena de muerte», dijo Themis Balasopoulos, líder del sindicato de empleados municipales griegos, que participó en la manifestación del jueves.

Los manifestantes cantaron «fuera nazis» y «no ocurrirá» al intentar evitar que las autoridades municipales acudieran a la conferencia.

Hoelsche-Obermaier dijo no haberse molestado por los ataques.

«Fue un malentendido. Soy más pro griego de lo era antes de hoy», indicó a los periodistas.

Alemania es la nación que más aporta para los créditos de rescates otorgados a Grecia y una de las más partidarias de que cumpla severas medidas de austeridad. En consecuencia, las manifestaciones griegas van dirigidas con frecuencia contra los germanos.

Al preguntarle sobre el incidente, la canciller Angela Merkel dijo que el encuentro greco-germano «fue bueno».

«Escuché que fue un diálogo muy constructivo», indicó, aunque aclaró que la violencia «no es la forma de solventar las disputas políticas».

El mes pasado unas 50.000 personas se manifestaron en Atenas cuando Merkel realizó su primera visita tras la crisis.

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