La duquesa de Cambridge, esposa del príncipe Guillermo de Inglaterra, visitó este viernes el colegio donde estudió durante diez años en el pueblo de Pangbourne (oeste de Londres), y demostró sus aptitudes con el hockey.
Catalina se reunió con el profesorado y algunos alumnos de St. Andrews, colegió en el que estudió desde los cuatro a los trece años, entre 1986 y 1995.
La visita coincide con el día de Escocia, el día de St. Andrews, fecha que la institución privada aprovecha para programar actividades deportivas para los alumnos.
Enfundada en una levita de cuadros escoceses en tonos oscuros de la firma Alexander McQueen -una de sus favoritas- y unas botas de tacón, la duquesa de Cambridge inauguró un campo cubierto de hockey, deporte al que jugaba en la escuela.
De hecho, demostró no haber perdido facultades al unirse a un grupo de jóvenes de ocho a doce años para realizar un entrenamiento.
Catalina aprovechó la visita para confesar que le hubiera gustado ser profesora y que en el colegio pasó «algunos de los años más felices» de su vida.
«De hecho, lo disfruté tanto que cuando tuve que irme, le dije a mi madre que iba a volver para ser profesora. Al final eso no ha ocurrido y por eso me emocioné cuando me pidieron que viniera hoy, en el día de St. Andrews», aseguró la esposa del príncipe Guillermo. EFE