Peña Nieto prepara nuevas reformas en derechos humanos en México

México, 10 dic (EFE).- El Gobierno de México prepara nuevas reformas a su marco legal en materia de derechos humanos, anunció hoy el presidente Enrique Peña Nieto durante la entrega de un premio al sacerdote Alejandro Solalinde por su defensa de los inmigrantes.

«En los siguientes días, y de acuerdo a lo que hemos suscrito en el Pacto por México, presentaré un paquete de reformas para reforzar la protección de los derechos humanos reconocidos en los distintos ordenamientos legales que nuestro país tiene», agregó el mandatario.

En el acto de entrega del Premio Nacional de Derechos Humanos 2012 a Solalinde, Peña Nieto dijo que uno de los cambios tiene como fin «adecuar el tipo penal de desaparición forzada de personas conforme a estándares internacionales».

Además, planea «expedir las leyes para asegurar el respeto a los derechos humanos en los casos de suspensión garantías y expulsión de personas extranjeras», entre otras «reformas que permitan actualizar el marco legal».

El político del Partido Revolucionario Institucional (PRI) confía en que los cambios legislativos contribuyan «a salvaguardar los derechos y la dignidad de las personas».

Sobre Solalinde, el mandatario dijo que es «un buen samaritano», «un hombre que se ha comprometido con la protección y defensa de los migrantes en su paso por México» cuya obra, el albergue Hermanos en el Camino de Ixtepec, en Oaxaca, sur del país, es un «ejemplo de apoyo y solidaridad» en todo el mundo.

«El valor de los activistas sociales, como el padre Alejandro Solalinde, nos inspira, nos contagia de energía, de pasión, de compromiso, para hacer más justa y digna la vida de nuestros semejantes», apuntó.

Por su parte, el propio sacerdote pidió dejar atrás un ejercicio del poder autoritario, que muchas veces ha sido paternalista y ha sustituido a la gente, al pueblo.

«Debemos tener como un eje transversal los derechos humanos», dijo el sacerdote católico mexicano, quien llamó la atención del nuevo Gobierno sobre la necesidad de que los poderosos estén cerca de la gente.

«Necesitamos gobernantes que (…) los escuchen, no hay que tener miedo a nuestro pueblo, a nuestra gente», apuntó el activista, quien consideró que «la disidencia es normal» y más en este tiempo de crisis como el que vive México.

Solalinde recordó que «la represión no es la solución, sino el diálogo» y pidió privilegiar esa vía para «encontrar respuestas para todo».

«México no va a superar la crisis mientras no escuchemos a las mujeres, ellas son capaces de transformar este México», dijo el sacerdote, quien aseguró que este es un momento de «sinergias», no de violencia.

«Ya bastante nos hemos fragmentado, nos hemos dividido, nos hemos acusado (…), lo importante es que nos unamos de verdad y que nuestros fines sean buscar la justicia, la transparencia, rendición de cuentas y el espíritu de servicio», aseveró.

A Peña Nieto le conminó a que «siempre escuchara esas voces que le animan a acercarse a la gente», así como a favorecer las políticas públicas que tengan los derechos humanos como algo transversal.

Finalmente, dijo que recibía el galardón en nombre de todas las agrupaciones defensoras de derechos humanos, nacionales e internacionales, de las 66 casas de inmigrantes que hay en México y a las madres con hijos desaparecidos. EFE

* Foto difundida por EFE

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