EEUU, sin visos de solución antes de plazo fiscal

NUEVA YORK (AP) — Los legisladores demócratas y republicanos se han enfrascado en un juego de ver quién da el primer paso y se desafían unos a otros para dejar que concluya el año sin resolver la confluencia de aumentos de impuestos y recortes del gasto público que podrían afectar la endeble recuperación de la economía estadounidense.

El presidente Barack Obama regresaba el jueves de Hawai a la capital de la nación a fin de continuar las negociaciones antes de que se venza el plazo, sin que se tengan visos de una solución siquiera temporal.

Sumándose a la cadena de sucesos que conllevan al «precipicio fiscal», el secretario del Tesoro Timothy Geithner informó el miércoles al Congreso que el gobierno estaba a punto de llegar a su límite crediticio el lunes y que iba a adoptar «medidas extraordinarias que la ley permita» a fin de postergar el punto en que el gobierno incumpla con sus compromisos.

No obstante, dijo, la incertidumbre sobre el resultado de las negociaciones presupuestarias dificultaba determinar cuánto tiempo comprarán esas medidas.

En días recientes, los colaboradores de Obama han realizado consultas con el equipo del líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, pero los republicanos no han participado en las conversaciones, lo cual refleja que queda mucho pan que rebanar para que se llegue a un acuerdo, aunque sea pequeño y sea aprobado por el Congreso para el lunes.

El meollo del asunto son las tasas tributarias que perderán vigencia el 31 de diciembre y serán reemplazadas por las tasas más altas que existían durante el gobierno del presidente Bill Clinton. En conjunto, suman 536.000 millones de dólares en aumentos de impuestos que afectarían a todos los estadounidenses. Además, el Departamento de Defensa y otras dependencias federales tendrán que reducir sus gastos en hasta 110.000 millones de dólares.

Y aunque los economistas han advertido sobre el impacto económico del alza de impuestos y la reducción de gastos de esa magnitud, ambos bandos se comportan como si tuvieran más tiempo que los cuatro días que les quedan.

El Congreso podría actuar en enero con efecto retroactivo para revertir el efecto para la mayoría de los contribuyentes y las agencias federales, pero se extinguiría la posibilidad de tener un gran paquete para reducir el déficit presupuestario.

Los líderes republicanos de la Cámara de Representantes dijeron el miércoles que siguen dispuestos a negociar, pero instaron al Senado a que estudie o modifique un anteproyecto aprobado por la cámara baja para extender todas las tasas tributarias actuales. En un comunicado, los líderes afirmaron que estudiarían todo lo que Senado apruebe, «pero el Senado debe actuar primero», agregaron.

La oficina de Reid respondió poco después, insistiendo que la cámara baja actúe sobre la base de un proyecto de ley aprobado por el Senado en julio que aumentaría los impuestos sólo a las personas que ganen más de 200.000 dólares y a las parejas que tengan un ingreso de 250.000 dólares o más al año.

Mientras tanto, Obama presiona al Senado para que apruebe un anteproyecto para extender los beneficios a los desempleados y se apliquen algunas reducciones «quirúrgicas» de gasto que impidan la entrada en vigencia de recortes extensos.

Más relacionadas