Testigos declaran en segundo día de audiencia por caso Juan Serrano

Cuenca 15 ene.- Durante el segundo día de la audiencia para sentenciar a los cinco sospechosos en la muerte del fotoperiodista Juan Antonio Serrano Salgado, hermano del Ministro del Interior, José Serrano, la Fiscalía intentó demostrar que hubo asesinato con premeditación y alevosía.

Para esto se presentó como testigos a quienes estaban presentes en la fiesta del cumpleaños de Paúl Salgado, primo de la víctima, en la casa de su padre, el 1 de septiembre del año anterior.

Los defensores de Ángel Aguilar, acusado por la fiscalía de autor del presunto asesinato; de Martín y Jorge Luis Molina, y Fernando Gordillo, acusados de cómplices; afirmaron que no hubo intención de matar ni dañar a nadie, y que la muerte ocurrió a causa de los ánimos alterados de los presentes, que por haber ingerido licor provocaron varias peleas en diferentes momentos de la fiesta, y en diversos lugares de la casa en donde Serrano falleció a la madrugada del 2 de septiembre.

Asimismo, el abogado de Javier Ortega, quien está acusado de encubridor, intentaba demostrar que su cliente no participó en ninguna de las riñas y menos en la última que cobró la vida del foto periodista.

En la audiencia de ayer se presentaron todos los documentos y pruebas materiales que recabó la fiscalía durante la investigación, así como los testimonios de los peritos, mientras que hoy fue el turno de los testigos presentes en los hechos del 1 y 2 de septiembre del año anterior.

Felipe Salgado, primo de la víctima y del cumpleañero, fue el primero en testificar, quien llegó desde Loja, con su hermana Estefanía, específicamente para celebrar el aniversario de su primo Paúl, ya que según sus testimonios planificaron la fiesta con días de anterioridad.

Luego testificó otra prima del cumpleañero, el enamorado, que también llegó de Loja, la mejor amiga de ela prima; así mismo tres amigos de Juan Antonio Serrano: Nora Salgado, quien dijo haber llegado con el fotoperiodista de Quito, para pasar el fin de semana en casa de los padres de Serrano; un arquitecto chileno, que reside en la capital, que vino a pasar el fin de semana con sus hijos y hermanos y que se encontró con Serrano, quien lo invitó a la fiesta de cumpleaños, y una joven cuencana que estuvo con los tres en un bar horas antes de acudir a la fiesta.

Todos coincidieron en que los cinco acusados no eran conocidos. Que al principio de la fiesta llegaron y se sentaron frente a ellos en el patio, en donde bailaban, pero que nunca se integraron a la fiesta, que conversaban solamente entre ellos; y aunque entre sus versiones hubo contradicciones todos testificaron que los cinco chicos estaban agresivos y protagonizaron discusiones y conflictos en varios momentos.

* Foto difundida por el Comercio

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