Ecuador licitará 13 campos petroleros desde Pekín

Ecuador licitará trece bloques petroleros en el sur de su Amazonía, en Pekín, desde finales del próximo marzo, para atraer la inversión de compañías asiáticas (estatales o privadas) y promover la exploración y extracción de crudo en su país.

Así lo informó este miércoles el embajador de Ecuador en China, José María Borja, en una rueda de prensa especificando que cada uno de los bloques de la también llamada «Ronda Suroriente», con reservas calculadas de entre 370 y 1.600 millones de barriles de crudo pesado (15 grados API), es de 200.000 hectáreas y que el contrato con las empresas extranjeras será «directo».

«Hace más de diez años que no se hace una ronda pública. Estamos buscando una empresa petrolera de buena reputación, de carácter exploratorio agresivo, rápida exportación, alta tecnología y con compromiso social y medioambiental», indicó por su parte el Consejero Comercial de la legación ecuatoriana, Héctor Villagrán.

Y especificó que «el compromiso social de inversión oscilará entre los cinco y quince millones de dólares por bloque, previos a la suscripción del contrato».

En esta ronda petrolera, el Gobierno ecuatoriano espera inversiones de entre 1.000 y 1.200 millones de dólares.

Parte del crudo que se extraiga podrá ser transportado a través del oleoducto Norperuano, que puede evacuar hasta 500.000 barriles diarios de crudo y que actualmente opera a la mitad de su capacidad.

La ronda de licitación también se llevará a cabo en Estados Unidos, desde la ciudad de Houston; en Europa desde París; y en Latinoamérica, desde Colombia.

Las compañías que se apunten a la ronda tendrán hasta el 30 de mayo próximo para presentar sus ofertas y se prevé que en septiembre de 2013 se firmen los contratos, bajo la modalidad de prestación de servicios con tarifa, y que un mes después se adjudiquen los bloques.

En noviembre pasado, cuando por primera vez se anunció la convocatoria a la Ronda de Licitación Petrolera, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, enfatizó que los contratos deberán cumplir con los más altos estándares de cuidado ambiental, además de que una parte de la renta que genere la actividad se quedará en las propias comunidades afectadas.

Sin embargo, tras el anuncio, varias comunidades indígenas y organizaciones no gubernamentales (ONG) ecologistas criticaron la licitación por el temor a la contaminación en el sur de la amazonía ecuatoriana. EFE

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