NUEVA YORK (AP) — La misma empresa que llevó las presentaciones de la Opera Metropolitana a los cines ha creado una nueva atracción cultural para la gran pantalla: exposiciones de museos de todo el mundo.
El proyecto arranca el jueves con una retrospectiva dedicada a los retratos de Edouard Manet en la Academia Real de Arte en Londres, que se presentará en 450 cines de Estados Unidos y 600 salas del mundo, muchas de las cuales tendrán más de una función.
Dos exposiciones más están en camino: en junio una retrospectiva sobre el arte de Edvard Munch del Museo Munch en Oslo, Noruega, y en octubre una muestra de las obras de Johannes Vermeer de la Galería Nacional en Londres.
A diferencia de las presentaciones de ópera en vivo, las presentaciones de arte son documentales desarrollados impecablemente que le dan a los espectadores un recorrido de lujo por exposiciones actuales, o recientemente presentadas, guiado por el destacado historiador de arte Tim Marlow, quien observa cada una de las obras y explica su relevancia. Entrevistas con los curadores, perfiles de los artistas y recorridos tras bastidores completan las funciones de 90 minutos que NCM Fathom Events proyectará en cines estadounidenses a un precio promedio de 12,5 dólares la entrada.
«Es como viajar en el sillón a ver el arte mundial, se lo llevamos a ellos», dijo Julie Borchard-Young, copropietaria de BY Experience, la empresa que distribuye los documentales. «Como no es algo en vivo queríamos que los programas fueran muy fascinantes y contemplativos, que el espectador tenga la oportunidad de relajarse de la vida ajetreada y realmente adentrarse».
Para BY Experience, las artes plásticas son el siguiente paso lógico al llevar la cultura a un público masivo, tras el éxito alcanzado con sus series de la Opera Metropolitana y el Teatro Nacional de Londres.
En el caso de la Opera Metropolitana, por ejemplo, el proyecto ha crecido cada año desde que comenzó en 98 cines de cuatro países en 2006. Ahora se presenta en más de 1.900 cines en 64 países y casi 13 millones de boletos se han vendido desde 2006, según cifras proporcionadas por la compañía de ópera.
Su venta bruta de boletos fue de más de 57 millones de dólares a nivel mundial por 11 presentaciones de la temporada 2011-12. Su función del 16 de febrero de «Rigoletto» sumó 2,6 millones en Norteamérica, colocándose en el puesto número 12 de las películas más vistas ese fin de semana, por encima de grandes producciones de Hollywood como «Argo» y «Lincoln».
Al igual que el Met, que sumó 11 millones de dólares por las transmisiones de ópera la temporada pasada, los museos participantes recibirán parte de las ganancias.
Pero está por verse si las exposiciones de arte funcionarán en el cine. A diferencia de la ópera y las obras de teatro, casi todas las piezas de arte de las exposiciones actuales se pueden ver en internet. Y serán presentadas en un documental, no en una transmisión en vivo.
Borchard-Young dijo que By Experience se vio alentada por la respuesta que tuvo el piloto de su serie de arte «Leonardo Live», una película de 90 minutos de Phil Grabsky sobre la exposición de Leonardo da Vinci en la Galería Nacional de Londres que fue vista por 125.000 personas en 21 países.
«Nos convenció de que hay un público para las artes plásticas», dijo.
Patrick Corcoran, director de medios e investigación en la Asociación Nacional de Propietarios de Cines, considera que el programa tiene buenas posibilidades, y destacó que muchos en la industria se sorprendieron con la popularidad que han alcanzado las transmisiones de ópera.
«Le están apostando a un público similar… para eventos limitadas a una ubicación. Eso tiene un mercado», dijo. «A la gente le encantan las exposiciones de arte pero no todos viajan. Esta es una verdadera oportunidad de llevarle algo a esos clientes».
En el Cine Englert se presentan funciones en vivo y reposiciones de funciones del Teatro Nacional desde hace más de un año.
«Es una cultura más pequeña pero muy vibrante», dijo sobre el público cultural el director ejecutivo del cine Andre Perry. «Son súper entusiastas y positivos porque tienen la serie».
El cine parece la mejor opción para la ciudad de 60.000 residentes. Una inundación de 2008 hizo que se cerrara el edificio principal del Museo de Arte de la Universidad de Iowa y una pequeña parte de su colección está repartida en otros museos mientras es reconstruido.
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