BUENOS AIRES (AP) — Miles de personas participaban el jueves en distintos puntos del país de la tercera protesta multitudinaria contra el gobierno de Cristina Fernández en menos de un año con consignas como «basta de impunidad» y en defensa de la «justicia independiente» contra una reforma que impulsa el oficialismo en el Congreso.
En Buenos Aires los ciudadanos se concentraron en distintos puntos de la ciudad y marchaban rumbo a la Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, en una manifestación convocada a través de las redes sociales como en septiembre y noviembre pasados, pero que en esta oportunidad contó con la presencia de dirigentes de la oposición.
«Vine para ver si los Kirchner se van y hacemos un país serio. Que se vayan y que vuelva la paz para que seamos un país unido otra vez», expresó Lorenzo Velázquez, de 51 años y empleado gastronómico. «Todos los gobiernos robaron, pero como estos ninguno», apuntó, levantado un cartel con la leyenda «2015 sin Cristina». Ese año concluye el mandato de la presidenta.
Los manifestantes, de distintas edades, mayormente caminan golpeando cacerolas. También llevan banderas argentinas y carteles con consigas diversas, aunque el común denominador es el rechazo a la corrupción y a una reforma para la «democratización» de la justicia que impulsa el gobierno en el parlamento pero que según sus críticos esconde el propósito de domesticar a los jueces independientes del poder político.
«No estoy de acuerdo con las decisiones que está tomando el gobierno porque me parece que es un atropello a la libertad de expresión, a la justicia y a la constitución nacional. Los tres poderes deben estar separados», dijo Abril Ranea, 21 años, estudiante de relaciones internacionales vestida con una remera que dice «No a la reforma».
Una de las columnas de manifestantes portaba una bandera argentina de más de 300 metros de largo que tenía grabado un crespón negro y la frase «Basta de Impunidad, sumate».
A diferencia de las dos protestas anteriores, la presidenta Fernández no se encuentra en el país puesto que partió horas antes rumbo a Perú para una reunión de mandatarios de la UNASUR.
Pese a ello, miles de personas se concentraron frente a la residencia presidencial en Olivos, suburbio al norte de la capital.
«Ella (la presidenta) dice vamos por todo y nosotros desde la ciudadanía le queremos poner un freno», avisó Mariana Torres, de 41 años, una de los organizadores de la marcha y fundadora de la agrupación EL ANTI K.
Torres junto a otros convocantes pidieron a legisladores de la oposición que esta vez participen de la protesta y atiendan los reclamos de los ciudadanos.
«Sin justicia igual para todos no hay República ni Democracia. Solo una ciudadanía activa puede defenderlas», sostuvo el diputado Ricardo Alfonsín, de la Unión Cívica Radical (UCR).
Residentes argentinos en el exterior también se manifestaron más frente a embajadas y consulados en Estados Unidos, España, Italia, Australia, entre otros.