Ankara, 18 jun (EFE).- El Gobierno turco estudia restringir el uso de las redes sociales en Internet en el país eurasiático, en una aparente reacción al uso que han hecho miles de manifestantes de plataformas como Twitter o Facebook para informarse sobre las protestas que sacuden a Turquía desde hace varias semanas.
Según informa hoy la versión electrónica del diario «Hurriyet», el ministerio de Justicia está trabajando en un proyecto de ley sobre crímenes cometidos en Internet.
«Estamos revisando implementaciones internacionales sobre este asunto», agregaron las fuentes oficiales citadas por el periódico, sin ofrecer más detalles al respecto.
Un departamento especial del Gobierno está trabajando ya en el análisis de unos 5 millones de mensajes de Twitter enviados en el marco de las manifestaciones, agrega Hurriyet.
El ministro turco del Interior, Muammer Güler, dijo ayer a la prensa que la Policía está haciendo esfuerzos en contra de supuestas incitaciones provocativas en Twitter.
«Disponemos de un estudio sobre aquellos que provocan mediante Twitter y Facebook a la ciudadanía con manipulaciones y noticias falsas, que llevan a acciones que podrían poner en peligro la seguridad pública y la propiedad», dijo el ministro.
«Pensamos que este asunto necesita una regulación separada», concluyó Güler, según Hurriyet.
Desde el comienzo de las protestas contra el Gobierno turco, el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, no se cansa de culpar a la prensa internacional y a las redes sociales en Internet de estar detrás de las manifestaciones, que comenzaron a raíz de una protesta contra la destrucción del parque Gezi en Estambul.
También el presidente turco, Abdullah Gül, llegó a decir que en Twitter se estaba produciendo una «caza de brujas».
Decenas de personas han sido detenidas por la Policía desde que comenzaran las protestas por incitar a los manifestantes con mensajes enviados vía Twitter. EFE