LIMA, Perú (AP) — Las autoridades culturales de Perú denunciaron a dos empresas inmobiliarias por destruir con maquinaria pesada una pirámide preincaica de seis metros de altura ubicada en un sitio arqueológico, considerado el más antiguo de esta capital.
El hecho ocurrió el fin de semana en el complejo arqueológico El Paraíso, donde se encontraron a comienzos de año algunos vestigios que indicaban que la zona fue habitada hace 5.000 años.
El viceministro de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Rafael Varón, dijo el miércoles a periodistas, al hacer una supervisión de la zona donde estaba la pirámide destruida, que dos empresas inmobiliarias, Alisol y Provelanz, han sido identificadas como las responsables y acusadas penalmente ante la Fiscalía por destrucción del patrimonio arqueológico.
«Han usado maquinaria pesada, una retroexcavadora y una motoniveladora», dijo Varón, agregando que se ha presentado también un recurso para incautar esos equipos.
Según el funcionario, un grupo de individuos aparentemente contratados por las empresas acusadas, arrasaron la pirámide y pretendieron hacer lo mismo con otras tres pirámides ubicadas en el mismo lugar, pero la llegada de personal de una comisaría cercana les impidió seguir con su cometido.
The Associated Press llamó a las empresas acusadas pero no halló a un representante disponible para comentar el caso.
El complejo El Paraíso se encuentra en el distrito de San Martín de Porres, al norte de Lima, en un área no urbanizada. En diciembre del año pasado se iniciaron los trabajos de preservación, restauración y puesta en valor del sitio y en febrero se halló un fogón que, según los investigadores, tendría una antigüedad de entre 4.000 a 5.000 años.
Marco Guillén, director del proyecto arqueológico, sostuvo el miércoles que «se ha cometido un daño irreparable a una página de la historia peruana».
«No vamos a poder conocer de qué manera estaba construida (la pirámide), qué materiales albergaba en ella y de qué manera esa sociedad en esa parte de la pirámide se comportaba», manifestó.
El alcalde de San Martín de Porres, Freddy Ternero, indicó que la zona, ubicada en medio de terrenos agrícolas, no contaba con vigilancia por tratarse de un área de gran extensión pero que luego de lo ocurrido el Ministerio del Interior ha destinado personal policial para vigilar el área arqueológica.
Dijo que existe una gran cantidad de empresas inmobiliarias que compran las parcelas de la zona a los campesinos y pretenden lotear los terrenos sin cumplir con los requisitos que exigen las autoridades municipales.