Lenta recuperación de cuerpos tras accidente de tren en Canadá

LAC-MEGANTIC, Quebec (AP) — Los cadáveres de menos de la mitad de las 50 personas se cree murieron en el descarrilamiento y explosión de un tren han sido recuperados, casi una semana después del accidente que demolió una gran parte de esta aldea de Quebec.

El centro de la población, completamente demolido, siguió siendo un lugar peligroso durante días mientras los bomberos apagaban los incendios e intentaban enfriar el resto de los vagones cisterna para que no estallaran.

Las difíciles condiciones retrasaron la búsqueda de los desaparecidos —y ahora la de los cadáveres, calcinados hasta tal punto que los forenses sólo han logrado establecer una identificación positiva.

La primera víctima identificada ayer por la oficina del forense fue Eliane Parenteau, de 93 años, que vivía en el centro de Lac-Megantic, la zona más afectada por el siniestro.

Las condiciones han mejorado al menos lo suficiente para que casi los 2.000 residentes que tuvieron que evacuar la zona tras el descarrilamiento —un tercio de la población— pudieran regresar a sus casas, dijo el alcalde del pueblo.

La primera ministra de Quebec Pauline Marois llegó al pueblo y volvió a criticar a Edward Burkhardt, presidente y director general de la empresa Rail World Inc. por no responder en persona con mayor premura al peor accidente ferroviario de Canadá en casi 150 años. Rail World Inc., con sede en Estados Unidos, es propietaria del tren accidentado.

«El líder de esta empresa debería haber estado aquí desde un principio», insistió Marois en una conferencia de prensa.

Burkhardt llegó al pueblo el miércoles escoltado por la policía, ante las duras recriminaciones de los residentes.

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