
Las autoridades encargadas del caso Zulema descubrieron que una funcionaria del Ministerio de Salud era dueña de la clinica clandestina que ofrecía supuestas curas a homosexuales, reveló hoy la ministra, Carina Vance.
El caso vio la luz gracias a la denuncia de la joven Zulema Constante, que logró huir del centro clínico donde había sido internada a la fuerza para recibir un supuesto tratamiento contra su orientación sexual.
Ella «era la representante de esta cartera, justamente (encargada) para realizar controles en clínicas» de rehabilitación de adicciones, comentó la ministra, quien reconoce abiertamente su homosexualidad.
Zulema, que presentó la denuncia fue «víctima de maltrato físico y psicológico» por su orientación sexual, señaló por su parte la fiscalía general en un correo enviado a la AFP.
Entretanto, el Ministerio de Salud inició un proceso para su destitución, según fuentes consultadas por la AFP.
«Puse una queja frente al Consejo de la Judicatura (organismo de control porque sí me sorprendió que teniendo un caso de delito de odio (…) se hayan dictado medidas alternativas para personas involucradas en esto, en vez de prisión preventiva», declaró la ministra Vance.
En lo que va del año han sido clausurados 18 centros de rehabilitación de adicciones en Ecuador, 15 de ellos por violaciones de derechos humanos y tres por infracciones a normas sanitarias, de acuerdo con el Ministerio de Salud.
En algunos de esos centros se ofrecía cura a la homosexualidad, dijo la asesoría de prensa de la cartera.