Familia real de Holanda despide al príncipe Friso en ceremonia íntima

La familia real holandesa despidió este viernes al fallecido príncipe Friso en una íntima ceremonia celebrada en la localidad de Lage Vuursche, donde sus restos reposarán cerca del palacio en el que creció y al que se retirará su madre, la princesa Beatriz.

El hermano pequeño del rey de Holanda fue enterrado en el cementerio de una pequeña iglesia situada junto al castillo de Drakensteyn, en un acto reservado sólo a los familiares y a un reducido círculo de amigos.

En total, se calcula que unas cien personas han estado invitadas al funeral, entre ellas el rey Harald V de Noruega, que era padrino de Friso.

El cuerpo del fallecido llegó al lugar desde La Haya alrededor de las 09.00 de la mañana (07:00 GMT), y la ceremonia arrancó alrededor de las 15h00 (13h00 GMT), según la agencia de noticias holandesa ANP.

La despedida de Friso, que falleció el pasado lunes tras permanecer un año y medio en coma como consecuencia de un accidente de esquí, ha transcurrido en la más absoluta intimidad, con acceso únicamente para un pequeño grupo de fotógrafos.

Según la televisión pública NOS, la tranquilidad ha reinado durante todo el día en Lage Vuursche, donde se ha desplegado un importante dispositivo de seguridad.

La despedida no es un funeral de Estado, dado que Friso renunció a sus derechos dinásticos para casarse por con la princesa Mabel, un enlace que no contaba con el visto bueno del Parlamento nacional.

El encargado de oficiar la misa ha sido el sacerdote Carel ter Linden, quien celebró la boda de Friso y Mabel en 2004.

Los miembros de la familia real se han desplazado a pie desde el castillo de Drakensteyn hasta la iglesia adyacente, con la princesa Beatriz al frente.

Junto a la que fuera reina de Holanda hasta este año caminaron las hijas de Friso, Luana y Zaria, y su viuda Mabel, seguidas del rey Guillermo-Alejandro, su esposa Máxima y sus tres hijas, Catalina-Amalia, Alexia y Ariane, según ANP.

Los adultos vestían el tradicional color negro, mientras que las niñas lo hacían de blanco.

Antes de que termine el año, la familia real organizará otro funeral abierto al público para que los holandeses que lo deseen puedan dedicar sus plegarias a Friso.

Hoy, las banderas ondean a media asta en toda Holanda para recordar al hermano menor del rey, cuyo funeral ha llevado al primer ministro, Mark Rutte, a cancelar su habitual rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros, que hoy se dio cita por primera vez tras el receso estival.

Rutte interrumpió sus vacaciones tras conocer el fallecimiento de Friso, por el que se declaró «profundamente triste».

El primer ministro destacó que Friso fue un «profesional apasionado» y aseguró que permanecerá en el recuerdo de los holandeses como «un hombre con amplios intereses que siempre puso sus variados talentos al servicio de la sociedad».

Friso falleció a los 44 años y tras dieciocho meses en coma por culpa de un aparatoso accidente de esquí en Austria que le causó daños cerebrales irreversibles.

Tras el suceso, fue tratado tanto en Austria como en el Reino Unido, y llegó a recobrar en noviembre de 2012 «una consciencia mínima», según los médicos, si bien nunca se produjo una mejoría como para permitirle comprender o comunicarse.

En julio de este año fue trasladado al palacio de Huis ten Bosch, una de las residencias oficiales de la monarquía holandesa, donde falleció este lunes.

Friso, que nació el 25 de septiembre de 1968 en Utrecht (Holanda), cursó estudios de Derecho, Historia y Empresariales tanto en su país como en Estados Unidos.

Asimismo tuvo una destacada carrera laboral trabajando en la consultora McKinsey y en Goldman Sachs, entre otras compañías.

Su último empleo fue como director financiero de la empresa dedicada al uranio URENCO, con sede en Londres. EFE

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