Brasil destituye embajador y encargado de negocios en Bolivia

El nuevo canciller brasileño, Luiz Alberto Figueiredo, oficializó este jueves la destitución del embajador del país en La Paz, Marcel Biato, y del encargado de negocios Eduardo Saboia, tras la huida a Brasil del senador boliviano Roger Pinto.

La decisión fue publicada hoy en el Diario Oficial pero sin aclarar los motivos, aunque según dijo ayer a los periodistas el ministro Figueiredo, obedece a la salida de Pinto de la embajada en La Paz, en la que estuvo alojado desde el 28 de mayo de 2012.

Saboia confesó su participación en la salida de Pinto, que ha generado un serio conflicto diplomático entre ambos países, mientras que Biato se había tomado vacaciones unos días antes de que el senador boliviano abandonase la embajada.

Según admitió Saboia, Pinto fue llevado en un automóvil oficial de la embajada, escoltado por soldados brasileños, hasta la fronteriza ciudad de Corumbá, a la que llegó el pasado sábado sin que el Gobierno boliviano hubiese expedido el debido salvoconducto.

Desde allí viajó hacia Brasilia, donde se encuentra desde el domingo, en un avión fletado por el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño, Ricardo Ferraço, quien le recibió en Corumbá.

Saboia fue llamado a consultas en Brasilia por ese incidente y está sometido a un proceso disciplinario.

Biato, por su parte, había sido propuesto por la presidenta Dilma Rousseff como nuevo embajador de Brasil en Suecia, pero la propia jefa de Estado anuló esa sugerencia, que aún debía ser refrendada por el Senado, tras saber de la salida de Pinto de la embajada.

Según explicó Figueiredo, Biato permanecerá en Brasilia, pero su destino en el Ministerio de Relaciones Exteriores todavía no ha sido decidido.

Debido al incidente generado con Bolivia por la salida de Pinto, opositor del Gobierno de Evo Morales y acusado por la justicia de su país de delitos de corrupción, el pasado lunes dimitió el hasta entonces canciller de Brasil Antonio Patriota.

El senador opositor fue acogido en la embajada brasileña el 28 de mayo de 2012, fecha en que pidió asilo político a Brasil bajo el argumento de que era objeto de una persecución política, lo que han negado las autoridades bolivianas. Un año antes, en marzo de 2011, el senador Pinto había acudido al Palacio Quemado con una copia de un informe de inteligencia que supuestamente detallaba una reunión de 2010 que habrían tenido el ministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quintana y la directora de la Agencia para el Desarrollo de Zonas Fronterizas en el departamento del Beni, con un importante narcotraficantes brasileño, Maximiliano Dorado Munhoz Filho.

Según un artículo de la prestigiosa revista brasileña Veja, publicado en julio de 2012, el informe señala que ambos “entraron en la casa de Max con las manos vacías y salieron 20 minutos después con dos maletines. El contenido de los mismos es desconocido”.

El informe de Inteligencia nunca ha sido investigado, pero Morales acusó a Pinto de corrupción y poco después una corte dictó orden de prisión en su contra.

Según han confirmado fuentes brasileñas, Rousseff y Morales discutirán el asunto personalmente mañana, cuando coincidirán en la Cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que se celebrará en la ciudad de Paramaribo.

Morales ha exigido que Brasil «devuelva» al senador Pinto, quien a su vez ha solicitado refugio a la Comisión Nacional de Refugiados (Conare), organismo que depende del Ministerio de Justicia.

Asimismo, la Fiscalía General de Bolivia anunció hoy en La Paz que ha solicitado a la Interpol su «captura» y «entrega». EFE

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