SANTIAGO, Chile (AP) — Un gran mural que conmemora los 40 años de la muerte de Víctor Jara se comenzó a plasmar el sábado en los alrededores del Cementerio Metropolitano, donde días después del golpe de Estado de 1973 fue encontrado sin vida el cuerpo del cantautor chileno.
Más de 300 brigadistas participan en la confección del mural que abarcará 200 metros de largo por 2,5 de alto y que es apoyado, entre otras, por la Fundación Víctor Jara.
«La idea es recobrar como espacio de memoria el lugar donde, hace 40 años, vinieron a tirar el cuerpo de Víctor», explicó a la Associated Press, Cecilia Espinoza, dirigente del Frente Amplio de Defensa Ciudadana de Lo Espejo.
Los brigadistas trabajarán también el domingo, día en que se espera la visita de la viuda de Víctor Jara, Joan Turner, la bailarina británica que días atrás presentó una demanda en Estados Unidos contra un ex teniente del Ejército chileno a quien acusa de torturar y matar al cantautor en los vestidores del entonces Estadio Chile, utilizado como centro de detención en los días posteriores al golpe.
«Joan pondrá la primera piedra de un monolito que se instalará en el lugar en honor a Víctor», explicó Espinoza.
Es una placa de mármol que recordará el último poema que Víctor escribió, ya preso, en el Estadio Chile.
En la jornada del domingo también participarán seis comparsas que darán vida a un carnaval en honor al músico y varias bandas locales ofrecerán un concierto en el que podría participar el grupo Inti Illimani.
Hijo de padres campesinos, Jara fue músico, cantautor, profesor, director de teatro y activista político. Cuando lo asesinaron estaba afiliado del Partido Comunista de Chile, uno de los miembros de la coalición Unidad Popular del gobierno de Salvador Allende (1970-1973).
Tenía 41 años al momento de su muerte y tenía dos hijas, Manuela y Amanda.
Jara, una referencia de la cultura latinoamericana, fue apresado el 12 de septiembre de 1973 en la Universidad Técnica del Estado (UTE), la actual Universidad de Santiago en la que impartía clases, y llevado al Estadio Chile, donde ya había decenas de detenidos.
Una vez en el centro deportivo, fue reconocido por los militares, quienes lo torturaran brutalmente durante tres días antes de ejecutarlo.
Se estima que su cuerpo fue encontrado el 17 de septiembre en las afueras del Cementerio Metropolitano, al sur de Santiago.
Su viuda lo reconoció cuando ya había sido llevado a uno de los pasillos del Servicio Médico Legal, atestados de muertos no identificados.
En diciembre pasado, dos ex oficiales militares chilenos, entre ellos el ex teniente Pedro Barrientos, que vive en Florida, Estados Unidos, fueron acusados en Chile del asesinato de Jara. Otros cinco ex oficiales fueron encausados en calidad de cómplices. La mayoría fueron detenidos, pero Barrientos, que salió de Chile en 1989, no ha enfrentado la justicia.