Indios sitian Brasilia en protesta por polémica reforma

Brasilia, 2 oct (EFE).- Los indios que protestan desde el martes en Brasilia contra un proyecto de ley que tramita en el Congreso y que propone alterar las normas que rigen la demarcación de tierras indígenas bloquearon hoy el tránsito por la Explanada de los Ministerios, el considerado corazón político de Brasil.

Los manifestantes montaron bloqueos en las dos pistas que atraviesan la Explanada y prácticamente sitiaron la sede del Congreso Nacional.

Las movilizaciones, según constató Efe, provocaron un gigantesco embotellamiento en las vías de acceso y de salida de la Explanada, en donde están ubicados el palacio presidencial de Planalto y las sedes de la Corte Suprema de Justicia y del Legislativo, así como la mayoría de los ministerios.

Una de las víctimas del embotellamiento fue el vocero del Gobierno en la Cámara baja, diputado Cándido Vaccarezza, cuyo vehículo quedó parado en medio de la manifestación y fue rodeado por decenas de indios, que envolvieron el automóvil en papel higiénico y utilizaron sus lanzas para desinflar los neumáticos.

Los bloqueos fueron frente al Palacio de Itamaraty, la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores y por el que hay que pasar para dirigirse al Planalto y al Congreso, y frente a la sede del Ministerio de Justicia, por donde tienen que transitar obligatoriamente todos los vehículos que pasan de la Presidencia.

Los cerca de 200 indígenas que sitiaron el Congreso, en su mayoría con collares de plumas en la cabeza y algunos armados con arcos y flechas, fueron bloqueados en su intento de invadir la edificación por la Policía, que tuvo que utilizar gas lacrimógeno para dispersar a los más exaltados.

Según los organizadores de las manifestaciones, en las diferentes protestas en Brasilia participan unos 1.500 indios de 305 diferentes etnias procedentes de todoBrasil, que ayer recibieron el respaldo de un grupo de militantes de Greenpeace.

El proyecto que generó las protestas se tramita desde el año 2000 en la Cámara de Diputados y, después de doce años casi archivado, fue desempolvado el año pasado y aprobado ya en varias comisiones.

El punto más polémico del texto propone que la competencia sobre todo lo relacionado a la creación y demarcación de nuevas tierras indígenas, que corresponde en la actualidad al Poder Ejecutivo, pase a la órbita del Parlamento.

Los indios se oponen y afirman que esa modificación les daría más poder a latifundistas y empresas mineras, madereras y de otras áreas que operan sobre todo en la Amazonía, donde se sitúa la mayor parte de las reservas indígenas del país.

En la capital brasileña, líderes del movimiento se reunieron con el vicepresidente de la Cámara de Diputados, André Vargas, para discutir las reivindicaciones de los pueblos indígenas.

La llamada «Movilización Nacional Indígena», con protestas convocadas en Brasilia y en otras ciudades por la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (Apib), se extendió hoy a una importante carretera en el estado de Bahía, que fue bloqueada por cerca de mil integrantes de las etnias pataxó y tupinambá.

También las protestas ocuparon una vía federal en el estado de Santa Catarina, en donde el tránsito fue interrumpido por cientos de guaraníes.

Mientras, a media tarde en Sao Paulo, alrededor de 500 personas se concentraron en la Avenida Paulista, cortando el tráfico de una de las arterias más importantes del centro de la ciudad y corazón financiero de Brasil.

Entre pancartas en las que se podía leer «porque yo también soy indio» o «todo el mundo debería tener un lugar para vivir», así como música de percusión y una gran bandera brasileña, los indígenas vestidos con sus trajes tradicionales encabezaron la marcha.

La protesta la ciudad más poblada y rica del país finalizó con un detenido perteneciente a un grupo conocido por asistir a manifestaciones para crear tensión con la policía.

Para Luis Caraiso, representante indígena, el proyecto está «quitando derechos» a su comunidad.

«Defendemos la garantía de las tierras indígenas, la demarcación así como una salud y una educación de calidad», explicó a Efe, Caraiso. EFE

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