
En una declaración el miércoles, la cancillería siria confirmó que el gobierno participará y que Assad enviará una delegación oficial a la reunión en Suiza. El ministerio destacó que los representantes «no irán a Ginebra para ceder el poder a nadie», sino a reunirse con aquellos «que apoyan una solución política para el futuro de Siria».
La oposición también se dijo lista para asistir. «Hemos presentado en nuestra última junta de la coalición una visión completa y clara respecto de asistir a Ginebra 2 (la conferencia) y fue aprobada con el consenso del grupo, y ahora estamos dispuestos dentro de este espíritu», dijo
Ahmad al-Jarba, jefe de la Coalición Nacional Siria.
El grupo de oposición había dicho previamente que estaba dispuesto a asistir, pero que quería que el gobierno estableciera corredores de ayuda humanitaria y dejara en libertad a prisioneros políticos como una medida para suscitar confianza antes de tomar una decisión definitiva.
Al-Jarba reiteró la postura de la oposición siria y sus partidarios occidentales: que Assad no puede formar parte de un gobierno de transición.
En tanto, la cancillería siria dijo que si París y Londres «insisten en aferrarse a esas ilusiones» de que no hay lugar para Assad en un período de transición, «entonces no hay necesidad de que asistan a Ginebra 2».
«Nuestro pueblo no permitirá a nadie privarle de su derecho a decidir su futuro y sus líderes, y el objetivo central de la reunión de Ginebra es satisfacer los intereses del pueblo sirio solamente, y no de aquellos que derraman su sangre», afirmó el comunicado.
El derramamiento de sangre no es más que uno de muchos enormes obstáculos que existen de cara a las negociaciones. La lista completa de participantes todavía no se decide.
Al-Jarba indicó que el grupo rechaza la participación de Irán en la conferencia a menos que retire a sus fuerzas que combaten a favor de Assad. El grupo extremista libanés Jezbolá, respaldado por Teherán, apoya a las tropas sirias. La Guardia Revolucionaria iraní ha dicho que tiene asesores de alto nivel en Siria pero ha negado tener combatientes ahí.
Los intentos previos para llevar a las dos partes a la mesa de negociaciones han fallado hasta ahora. Las disputas se han centrado en quién debería representar a ambas; si deberían participar Irán, Arabia Saudí y otras potencias regionales y, sobre todo, si Assad permanecerá en su cargo en el futuro.
Funcionarios sirios han dicho que Assad no cederá el poder y que incluso podría postularse para las elecciones de mediados del 2014.
Su gobierno mejoró su posición negociadora con una serie de victorias en el terreno durante el mes pasado, en las que capturó varios suburbios en poder de los rebeldes en suburbios de Damasco y dos pueblos en las cercanías de la ciudad norteña de Alepo.
En Washington, la portavoz del Departamento de Estado Jen Psaki dijo que el objetivo del encuentro en Ginebra debe ser un gobierno de transición.
En el terreno, las fuerzas de Assad se enfrentaron con rebeldes el miércoles en suburbios del este de la capital. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, reportó que al menos 17 rebeldes murieron, además de un número indeterminado de combatientes del gobierno.

