Universidad Católica venció 1-0 a Liga de Quito, en el marco de la vigésima segunda fecha de la Segunda etapa de la Serie A del fútbol ecuatoriano. El gol de Henry Patta significó la clasificación de los Camarattas a la Copa Sudamericana 2014, y la eliminación de los Albos de los eventos internacionales de la próxima temporada.
El Trencito azul clasificó a un torneo de la Conmebol, 34 años después de que obtuvo el Vicecampeonato de Ecuador en 1979, y llegó a la Copa Libertadores 1980. Esta será su tercera participación continental, la primera en la Copa Sudamericana.
El trámite del partido siempre tuvo como dominador a la Universidad Católica, que desde los primeros minutos puso en apuros el arco defendido por Alexander Domínguez. El primero en probar al meta Albo fue Diego Benítez. Luego Jorge Luis Cuesta generó dos opciones de gol: la primera con un cabezazo, que fue a las manos de Domínguez, cuando la posición del jugador era inmejorable; y la segunda, bajando la pelota con calidad en el área de los Merengues, pero su remate se estrelló contra el horizontal. Liga apenas respondió con un tiro libre de Gustavo Bou, atajado a medias por el arquero celeste, Hernán Galíndez.
El único gol del compromiso llegó a los 36 minutos de la primera parte. Diego Benítez tomó el balón en medio sector, avanzó unos metros, y cedió para Henry Patta, que ingresó por derecha y sacó un remate fortísimo que se metió en el ángulo derecho del arco de Domínguez, para decretar el gol del Trencito azul. La respuesta de la U quiteña fue tibia luego de recibir el gol.
Para los segundos cuarenta y cinco minutos, el estratega Edgardo Bauza, quien dirigió su último partido con Liga, ordenó el ingreso de tres jugadores ofensivos: Kevin Mercado, Diego Hurtado y Julián Benítez. Pero esto no le dio resultado, ya que lo único que generaron los Albos en la segunda parte fue una acción de Mercado que se fue encima del horizontal, y un cabezazo de Hurtado, que la desvió en lugar de mandarla en dirección al arco Camaratta. Mientras que Universidad Católica cuidó el resultado, manejando con criterio la pelota en medio campo, y defendiéndose con orden.
Al final del partido hubo emoción en la gente de Católica, por la obtención del cuarto lugar en el torneo local, y un cupo a Copa Sudamericana. El más alegre fue el estratega Jorge Célico, quien abrazó a cada uno de sus jugadores. Mientras que en el otro camerino, en el de Liga, hubo desazón por la eliminación de los torneos de la Conmebol, y por la despedida de tres referentes: el técnico Bauza, y los históricos Néicer Reasco y Norberto Araujo.
Fotos Juan Cevallos, Texto de Jorge Baldeón/API
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