El cambio de la Fed

Vicente Albornoz
Quito, Ecuador

La Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), que cumple con las funciones de banco central de ese país, está por modificar su política y eso podría tener importantes repercusiones para nuestro país.

Hasta ahora la Fed ha buscado inflar la cantidad de dinero que circula en los EEUU. Para ello ha implementado varias políticas. La primera fue bajar las tasas de interés de préstamos a los bancos. Con eso, se buscaba que más empresas y más personas se endeuden, y que, al pedir más crédito a las instituciones financieras, los bancos le pidan más dinero a la Fed.

Cuando la tasas de interés bajan, en general la economía se mueve más rápido, pero en ocasiones esa política de tasas bajas no es suficiente porque la gente está asustada o empobrecida por una crisis y simplemente no quiere gastar. En esos casos, una opción puede ser aumentar el gasto público (para que las personas tengan más dinero en sus bolsillos y gasten más), pero en los EEUU las broncas políticas han impedido que el presupuesto aumente y hasta han reducido el gasto público.

Por todo eso, la Fed tuvo que actuar con más herramientas y decidió «soltar dinero» a través de comprar bonos del gobierno que estaban en manos del público. Por cada dólar que gastó la Fed comprando bonos, el monto de dinero circulando en los EEUU aumentó en un dólar. Y la política era introducir cada mes $40.000 millones al dinero circulante. De esa manera los bancos se encontraron con que sus depósitos crecían y salieron a buscar a quién prestarle plata.

Y eso parece haber tenido algún efecto positivo pues la economía norteamericana está recuperándose. Su PIB creció el tercer trimestre 2013 en 4,1%, una tasa muy respetable que ha ayudado a crear empleo. El desempleo en los EEUU, que estaba en 5% antes de la crisis (allá por el 2007), llegó a subir hasta 10% en los peores momentos del 2009, ahora está cayendo y el último dato es de 7%.

Todo eso (más crecimiento y menos desempleo) significa que la Fed va a frenar su política de creación de dinero. En agosto ya insinuó y en diciembre volvió a anunciarlo. Eso significa que las tasas de interés en dólares podrían crecer, lo cual nos afectaría directamente al ser nosotros un país dolarizado.

Varias cosas pueden ocurrir. Con tasas más altas en dólares habrá más incentivos para invertir afuera y podían salir dólares con ese objetivo. También cuando las tasas en dólares aumentan, la gente que tiene euros o pesos colombianos vende esas monedas y compra dólares para beneficiarse de mejores tasas. Eso hace que el dólar se revalúe. Y si el dólar se revalúa, las exportaciones ecuatorianas se vuelven más caras, mientras que las importaciones se abaratan, lo cual puede afectar a la balanza comercial.

Y si las tasas suben, al gobierno le saldría más caro seguir endeudándose. En resumen, parecería que el panorama internacional podría ser más complejo de lo que ha venido siendo en los últimos ocho años.

* El texto de Vicente Albornoz ha sido publicado originalmente en El Comercio.

 

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