A la Revolución Ciudadana se le olvidó la Presunción de Inocencia.

Juan Pablo Guerrero
Guayaquil, Ecuador

Es un principio fundamental del derecho el que todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Pero también parece ser que es un principio fundamental de la revolución ciudadana que no somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario.

Recientemente varias instituciones públicas han tomado medidas de control que nos presumen culpables de acciones que ni hemos llevado a cabo. ¿Cuáles son estas?

1) El código IMEI.  Por disposición del Consejo Nacional de Telecomunicaciones, de ahora en adelante todos los teléfonos celulares que ingresen al país deberán ser registrados con este código. La idea es constatar que los teléfonos importados no provengan de mercados negros, es decir, sean robados. Por lo tanto, dado que puede ser que el teléfono que he adquirido en el extranjero sea robado o adquirido por medios ilegales yo estoy obligado a registrarlo a los 60 días de entrar al país. En otras palabras estoy obligado a declarar que no he robado un bien sin previa investigación que pueda demostrarlo. Esto es presunción de culpabilidad subsanada mediante una declaración de inocencia de la cual soy personalmente responsable.

2) Remuneración compensatoria por copia privada. El Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI) ha dispuesto mediante esta “remuneración compensatoria” que las operadoras deberán pagar un 4% adicional por importación de teléfonos móviles (entre otros dispositivos)  ya que estos teléfonos son medios idóneos para llevar a cabo copias privadas de obras protegidas por el derecho de autor, como música o videos. Una vez más como puede ser que el dueño del teléfono vaya a hacer una descarga o copia ilegal de la nueva canción de fulano de tal, mejor paguemos por adelantado esta “remuneración compensatoria” por el daño que se le podría causar al autor de dicha canción si es que usted decide contravenir la ley. Esto es presunción de culpabilidad subsanada mediante el pago de una remuneración que tiene toda la pinta de tasa, ¿si paga usted es inocente?

3) Compromisos de Cese. La Superintendencia de Control de Poder del Mercado (SCPM) ha demostrado ser la más magnánima de todas. Y es que la SCPM no busca multar, ella solo busca estos compromisos de cese. Mediante estos compromisos la SCPM estaría dando una oportunidad de acercarse a sus dependencias y declarar ser culpable de conductas abusivas de mercado para evitar ser multado. Pero pregunto yo, ¿Existe otro proceso de diálogo mediante el cual no sea requisito que yo renuncie a mi presunción de inocencia para poder entrar a negociar la no imposición de una multa? No. Ante la SCPM solo cabe decir “Soy culpable, perdónenme” y así ya estás en manos de una institución pública que recientemente ha declarado querer ser amiga de los empresarios (pese a que los empresarios de hoy tienen cerca de 14,5 millones de motivos para pensar lo contrario, sino pregúntenle a Claro).

Hemos llegado al punto donde para ser inocente debes hacer lo siguiente: Declarar tu inocencia aún antes de actuar, pagar una tasa por si en algún momento contravienes la ley y declararte culpable para poder pedir perdón y no ser sancionado. Pregunto una vez más, ¿Avanzamos Patria?

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