
Samborondón.- La muestra «L.O.S» de los jóvenes artistas guayaquileños Xavier Coronel, Jorge Morocho, José Oliviera, Leandro Pesantes, y Boris Saltos, se encuentra exhibiéndose en espacio cultural NoMíNIMO hasta el 3 de mayo. NoMíNIMO está ubicada en Plaza Lagos Town Center, edificio Mirador, planta baja, local 4, km 6.5 vía Samborondón.
Todos los integrantes de la exposición son alumnos del ITAE, que han egresado, excepto José Oliviera, que se retiró hace un año, para prepararse para una maestría en Alemania. Sin ser un colectivo, es un grupo que trabaja siempre junto, y que por su cuenta, han organizado ya tres exposiciones: la primera en su taller en Urdesa, la segunda en Quito y la tercera en NoMíNIMo.
Aunque no expone en esta ocasión, también es miembro del grupo Jean Carlos Guisado.
José Oliveira, (1987), se graduó en Redacciones y Letras en el Instituto Tecnológico de Monterrey, pero decidió estudiar arte para ver si tenía madera, y se enroló en el 2012 en el ITAE. «Fue muy muy interesante», dice José «pero se presentó la oportunidad de estudiar en la universidad de Stuttgart, en Alemania, y el proceso me demandaba mucho tiempo, no podía hacer dos cosas al mismo tiempo».

Su primera exposicion fue en «Espacio Vacío» y contó con Romina Muñoz como curadora. «Es increíble que en un año, artistas jóvenes, todos de menos de 30 estén exponiendo en NoMíNIMO», afirma José.
Sus obras son la cruz, que es un collage con dos referencias muy marcadas, la una es a la pintura «El Jardín de las Delicias» del pintor holandés Hieronymus Bosch «El Bosco», (Museo del Prado, Madrid), y la segunda es la forma textualizada de la cruz, cruz que en la edad media la cruz significaba detonar un principio y un fin. «La obra se llama ‘Cocos’, porque es la fruta preferida de la chica que está ahí, «no me gusta complicarme con los títulos», aclara José, «porque ya la obra en sí tiene mucha información.»
José es el orgulloso autor del libro «Amérika», como en el que cumplió uno de sus sueños. Se trata de libro de imágenes y dibujos inspirado en «El Extranjero» de Kafka. Otra de sus obras es «Irene y Kiki», Irene es una amiga de él y Kiki es un personaje ficticio, y la tercera obra se llama «Elmo en Zaire», (Zaire que actualmente se llama República del Congo).

Jorge Morocho (1992), nos cuenta que el proceso de producción de esta muestra ha tomado alrededor de cuatro meses, en los que él ha recopilado información sobre personajes públicos, como Elton John, de la historia del arte, de la radio, ha tomado elementos de películas como «Finisterrae», de Sergio Caballero, y registrado esa información. «Y después me centro a trabajar con esa información sin querer salirme, es como tener un banco de información y trabajar con eso, como cuando los pintores budistas pintan con cinco pinceles y no pueden salirse de allí», explica Jorge.

Xavier Coronel (1988), por su parte, apenas se graduó del colegio se fue a estudiar cine a Buenos Aires, y al regresó ingresó en el ITAE. Al respecto, le cuenta a LaRepublica.ec: