
Juan Pablo II, nacido Karol Wojtyła, fue papa de la Iglesia católica y jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano desde el 16 de octubre de 1978 hasta su muerte en 2005. Wojtyla es elegido el 16 de octubre de 1978, tras la muerte temprana de Juan Pablo I. Es el papa más joven en 125 años y el primero que no es italiano es 455 años. Juan Pablo II le trajo vitalidad al Vaticano, y en poco tiempo se convirtió en el papa moderno más accesible al público. Se sentaba a comer con obreros de fábricas y se confundía entre las multitudes para saludar a la gente.
El pontificado de Karol Wojtyla, nacido en la localidad polaca de Wadowice en 1920, fue excesivo en todos los sentidos. Duró 27 años —de 1978 a 2005— y fue prácticamente retransmitido en directo, desde sus frecuentes viajes —visitó 129 países— en los que supo conectar con los más jóvenes, a su larga agonía física, pasando por el atentado sufrido el 13 de mayo de 1981 en la plaza de San Pedro y su posterior conversación en la cárcel con el pistolero Ali Agca.
Tras haber sido obispo auxiliar (desde 1958) y arzobispo de Cracovia (desde 1962), se convirtió en el primer papa polaco de la historia, y en el primero no italiano desde 1523. Su pontificado de casi 27 años fue el tercero más largo en la historia de la Iglesia católica, después del de San Pedro, (se cree que entre 34 y 37 años, aunque su duración exacta es difícil de determinar), y el de Pío IX (31 años).
Juan Pablo II fue aclamado como uno de los líderes más influyentes del siglo XX, recordado especialmente por ser uno de los principales símbolos del anticomunismo. Su lista de haberes no es corta. Fue el primer pontífice que visitó una sinagoga y una mezquita y también el primero que, en 1993, durante un viaje a Sicilia, rompió la omertà de la Iglesia y se enfrentó abiertamente a la mafia. Excomulgó, en 1988, al arzobispo integrista Marcel Lefebvre por su radical oposición al Concilio Vaticano II, pero al tiempo atacó sin tregua a los representantes de la teología de la Liberación, con la ayuda de su mano derecha y a la postre sucesor, Joseph Ratzinger, luego Benedicto XVI.
Jugó asimismo un papel decisivo para poner fin al comunismo en su Polonia natal y, finalmente, en toda Europa.
Juan Pablo II entra en suelo de su Polonia natal por primera vez desde que fue elegido papa. El entonces líder soviético Leonid Brezhnev había intentado evitar la visita. Le había advertido al primer secretario de Polonia, Edward Gierek, que le pidiera al pontífice que cancelara el viaje, pero Gierek se negó a hacerlo. Se estima que durante los 10 días de la visita del papa unos 10 millones de polacos salieron a saludarlo, es decir casi una tercera parte de la población. Años más tarde, el papa Juan Pablo II sería considerado una pieza esencial en la caída del comunismo en la Europa oriental.

También fue decisivo para la mejora significativa de las relaciones de la Iglesia católica con el judaísmo, el islam, la Iglesia ortodoxa oriental, y la Comunión Anglicana.
Entre los hechos más notorios de su pontificado destacó el intento de asesinato que sufrió el 13 de mayo de 1981, mientras saludaba a los fieles en la Plaza de San Pedro, a manos de Mehmet Ali Agca, quien le disparó a escasa distancia entre la multitud. Tiempo después el terrorista fue perdonado públicamente por el pontífice en persona. A este se sumó otro atentado ocurrido en Fátima en la noche del 12 al 13 de mayo de 1982 a manos del sacerdote ultraconservador Juan María Fernández Krohn, hecho que no trascendió hasta después de la muerte del pontífice.

Fue uno de los líderes mundiales más viajeros de la historia, visitó 129 países durante su pontificado, hablando además los idiomas siguientes: italiano, francés, alemán, inglés, español, portugués, ucraniano, ruso, croata, esperanto, griego antiguo y latín, así como su natal polaco. Como parte de su especial énfasis en la llamada universal a la santidad, beatificó a 1340 personas y canonizó a 483 santos, más que la cifra sumada de sus predecesores en los últimos cinco siglos.
Juan Pablo sería recordado por su disposición a derribar barreras entre las religiones y a fomentar el diálogo con los líderes de otras creencias, algo que marcaba un agudo contraste con respecto a muchos de sus predecesores. En marzo de 1999 el papa anuncia que ha otorgado autorización para iniciar el proceso de beatificación de la Madre Teresa de Calcuta, quien había fallecido en 1997. La decisión pasa por alto la tradición según la cual debían pasar cinco años después de la muerte de una persona para que el proceso pueda iniciarse.

Tras sufrir del mal de Parkison durante años, el papa Juan Pablo II fallece a los 84 años de edad el 2 de abril de 2005 en su residencia en el Vaticano. Semanas después de su muerte su sucesor, el papa Benedicto XVI, aprueba un proceso acelerado para su beatificación, ignorando el período de cinco años de espera que debía cumplir. El 19 de diciembre de 2009, Juan Pablo II fue proclamado venerable por Benedicto XVI, quien posteriormente presidió la ceremonia de su beatificación el 1 de mayo de 2011.

