Venezuela acusa a EEUU de conspirar para desestabilizar a Maduro

Nicolas Maduro, Foto Archivo: La República

Caracas, 2 may (EFE).- El ministro del Interior, Miguel Rodríguez Torres, denunció hoy un plan para desestabilizar al Gobierno de Nicolás Maduro supuestamente impulsado por Estados Unidos en el que estarían implicados políticos y el expresidente colombiano Álvaro Uribe.

Rodríguez Torres describió un supuesto organigrama en el que estarían implicados dirigentes del partido Voluntad Popular y un despacho de abogados de Miami (EE.UU.) y que habría mantenido contactos con el Nobel alternativo estadounidense Gene Sharp, activista de la protesta no violenta, para desestabilizar al Gobierno de Maduro.

«Lo que está viviendo Venezuela es sin duda alguna un plan de conspiración insurreccional con fines claros de derrocar al Gobierno legítimamente instaurado en el país y que ese plan obedece a un objetivo estratégico permanente del Departamento de Estado de los EE.UU., eso está clarito», dijo el ministro.

«Nosotros tenemos suficiente trabajo en esta materia para aseverar esta teoría y asegurar que lo que está ocurriendo proviene de ese objetivo estratégico», agregó en una rueda de prensa que comenzó con frases bíblicas como «la verdad os hará libres».

Identificó a Rodolfo González, alias El Aviador, detenido la semana pasada, como el «articulador logístico de todas esa gran operación que estaban haciendo aquí, en Caracas», en alusión a las protestas violentas en la capital venezolana.

Afirmó que se le incautaron armas, municiones y material para actividades subversivas y que entre sus contactos se encontró al alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, al líder estudiantil Juan Requesens, al excandidato opositor Pablo Medina y varios dirigentes estudiantiles de Voluntad Popular.

También acusó a Lilian Tintori, esposa del dirigente opositor Leopoldo Lopez, de ser «otra de las personas que permanentemente acopia logística para llevar a los campamentos que están frente a las Naciones Unidas», en referencia a una acampada que desde hace más de un mes se mantiene frente a la sede de la ONU en Caracas.

Con esa acampada, que cierra una gran avenida en un sentido pero se ha desarrollado de manera pacífica, un grupo de estudiantes reclama a la ONU el envío de una misión a Venezuela.

Rodríguez Torres señaló que todo el material que supuestamente evidencia esa actividad sediciosa se va a «consignar» en el Ministerio Público para que allí procedan, porque afirmó: «nosotros no somos jueces no somos fiscales».

Señaló que el exmandatario colombiano Álvaro Uribe «aparece en todas las quinielas de todas las actividades contra Venezuela» porque se ha puesto como «un objetivo hasta personal», dijo, acabar con la Revolución Bolivariana.

También vinculó con este supuesto plan a un bufete de Miami de Tew Cardenas, en el que presuntamente trabaja el esposo de la congresista estadounidense Ileana Ros-Lehtinen.

Además, afirmó que hasta la fecha hay 58 detenidos extranjeros «casi todos implicados en el uso de armas», de los que identificó a varias personas a las que vinculó con Uribe y con delitos de narcotráfico.

«Acuérdense que este método de lucha que enseña Gene Sharp implica el empleo de personas mercenarias, en EE.UU. los llaman los contratistas, que los preparan, los adiestran y no tienen nada que perder», indicó.

Según Rodríguez Torres, EE.UU. tiene como «objetivos principales» el impedir la propagación continental del ideal bolivariano y apropiarse de la reserva petrolífera de Venezuela.

Una segunda fase de este supuesto plan internacional sería la «subversión urbana», que incluiría «muertes selectivas», añadió.

Venezuela vive protestas desde el pasado 12 de febrero contra el Gobierno de Nicolás Maduro, que sostiene que hay en marcha un «golpe continuado» en su contra, y que incluso informó de la detención de tres generales de la Aviación por un supuesto intento de alzamiento.

El Gobierno ha reiterado en los últimos meses las denuncias de supuestos planes de desestabilización e intentos de magnicidio.

La oposición ha rechazado este tipo de acusaciones demandando al Gobierno que indique quién estaría detrás de ese golpe y acusándole de criminalizar la protesta.

Las protestas contra el Gobierno se han desarrollado de manera pacífica aunque en algunos casos han degenerado en incidentes violentos con un balance de 41 muertos y casi 800 heridos. EFE

Más relacionadas