Elecciones inminentes en Deportivo Quito

Quito, 28 de mayo (API).- La desprolijidad es el medidor de la situación del Deportivo Quito. Ayer hubo una reunión de directorio que terminó con la conclusión de un proceso que llamará lo más rápido posible a elecciones y buscar la sucesión inmediata en búsqueda de opcionados que tengan la idea maestra para saldar los cerca de 9 millones de dólares de deuda que sostiene la institución con diversos e impacientes acreedores.

Los números no mienten, hoy el Quito está a la deriva. Sí la situación era complicada antes, hoy la vida es insostenible para los dirigentes que escuchan reclamos de todos los puntos cardinales. Ya no hay salidas para la directiva, el caos se tomó la Plaza del Teatro. Para Eugenio Romero, presidente azulgrana, los desbalances no vienen desde su administración, es una suma de sueños costosos y crisis aplazadas. En fin, los días son más duros y las obligaciones son disparatadamente imposibles de cumplir.

Además, la grieta es cada vez más amplia y profunda. Romero también acusa a ciertos sectores de la hinchada de conspirar con su indiferencia al momento actual de la institución. También se suma el desconocimiento de los montos que acumulan en contra los “chullas”, se conocen los demandantes pero no el espectro de las exigencias. El problema es que son urgentes, el tiempo pasa y el embudo se cierra. Otra de las causas de la metástasis de la “Academia” es el bajo pago que recibieron de los derechos de televisión, apenas fueron 60 mil dólares que a posteriori no sirvieron para mucho.

La ley de la coherencia le cayó encima a Romero que prevé cómo, sí no reúne un millón de dólares, será imposible volver a jugar en el campeonato. El retraso de los pagos llegó a la tolerancia cero.

________

Foto: Archivo

Más relacionadas