Redacción Deportes (EEUU), 30 may (EFE).- El multimillonario Steve Ballmer y Shelly Sterling, la esposa del dueño de Los Ángeles Clippers, Donald Sterling, han hecho públicos sendos comunicados en los que confirman el acuerdo para la compra del equipo por parte del primero.
Aunque en los comunicados ninguna de las partes habla de dinero, informes periodísticos aseguran que Ballmer pagará la cifra histórica de 2.000 millones de dólares.
Según varias fuentes cercanas a la operación, la firma del acuerdo se realizó en las oficinas de los abogados de Shelley Sterling, en Los Ángeles.
Poco después, Shelley Sterling, que tiene un 50 por ciento de la propiedad del equipo, anunció en un comunicado que ya había firmado y lo había hecho bajo su autoridad como único depositaria legal y con la confianza de la familia.
«Estoy encantada de vender el equipo a Steve (Ballmer), que será un excelente dueño», destacó Shelley Sterling en un comunicado. «Hemos trabajado durante 33 años para convertir los Clippers en una franquicia modelo en la NBA. Estoy segura de que Steve (Ballmer) llevará el equipo a nuevos niveles de éxito».
Ballmer, quien anteriormente había participado en un fallido intento por comprar los Kings de Sacramento y trasladar su sede a Seattle, también emitió un comunicado diciendo que estaba «honrado» por la oportunidad.
El exdirectivo de Microsoft ha dicho tanto en público como en privado que no trasladará los Clippers de Los Angeles a otra ciudad, porque sería quitarle valor a la inversión.
«Me encanta el baloncesto», destaca Ballmer en el comunicado. «Y tengo la intención de hacer todo lo que esté a mi alcance para asegurar que los Clippers sigan ganado y lo hagan a lo grande».
Ballme también destaca la importancia de la continuidad de los Clippers en Los Ángeles.
«Los Ángeles es una de las grandes ciudades del mundo, una ciudad que abraza la inclusión, exactamente de la misma forma que lo hace la NBA. Estoy seguro de que los Clippers en los próximos años pueden convertirse en una parte aún mayor de la comunidad», añade.
Shelley Sterling es la única fideicomisaria de la familia Sterling dado que su marido, Donald, de 80 años, está suspendido de por vida de toda actividad dentro de la NBA por los comentarios racistas que hizo en una conversación privada que mantuvo con su amante.
El acuerdo se enviará directamente a la NBA para su aprobación final. La liga tendrá que aprobar la venta y Ballmer debe ser aprobado como dueño por al menos las tres cuartas partes del resto de los propietarios de los equipos.
Se desconoce la reacción que tendrá Donald Sterling ante el acuerdo de venta al que ha llegado su esposa Shelley, pero su abogado Max Blecher ya anunció que su cliente no ha dado ninguna autorización de venta ni firmado ningún acuerdo.
Bobby Samini, otro abogado de Donald Sterling, dijo al diario Los Angeles Times que «no ha habido ninguna venta, no puede haber ninguna venta sin la firma de Donald«.
Shelly Sterling y Ballmer procedieron con su acuerdo, a pesar de la amenaza de Donald Sterling de actuar de manera legal contra la misma y la NBA.
El acuerdo con Ballmer deja fuera de la compra de los Clippers a otras ofertas que había sobre la mesa como eran las de los grupos encabezados por el magnate de la música David Geffen (1.600 millones de dólares) y LA inversores, Tony Ressler y Bruce Karsh (1.200 millones).
Magic Johnson, una de las personas a las Sterling incluyó en sus comentarios racistas, ha mostrado su entusiasmo por la venta a Ballmer.
La venta de los Clippers es la segunda de mayor valor de un equipo dentro del deporte profesional de Estados Unidos, sólo superado por los 2.100 millones de dólares que pagaron en el 2012 por los Dogers de Los Ángeles, franquicia del béisbol profesional de la Liga Nacional, un grupo de inversionistas entre los que se encuentra el propio Johnson.
El acuerdo también sería el mayor por el momento por un equipo de la NBA, después de que este año los Bucks de Milwaukee fueron vendidos por 550 millones.
Ballmer, de 58 años, fue director general de Microsoft de 2000 a 2014 y se le calcula una fortuna de 20.300 millones de dólares, según la revista Forbes. EFE