ONU propone embargo de armas y diálogo para terminar guerra siria

Naciones Unidas, 20 jun (EFE).- Un embargo destinado a frenar la entrada de armas en Siria y un nuevo esfuerzo de negociaciones de paz son los dos puntos principales del plan que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, presentó hoy para terminar con el conflicto en el país árabe.

En un discurso en la «Asia Society» de Nueva York, Ban planteó seis grandes áreas de actuación ante una guerra que se prolonga desde hace más de tres años, que ha costado la vida a 150.000 personas y que ha desplazado a la mitad de la población del país.

«Tenemos que actuar», dijo el diplomático coreano, que advirtió que Siria es cada vez más un «Estado fallido» y se mostró muy crítico con quienes creen que no se puede hacer mucho más que armar a las partes y ver cómo continúan los combates.

«Es esencial detener el flujo de armas en el país. Es irresponsable por parte de las potencias y grupos extranjeros seguir dando apoyo militar a las partes enSiria que están cometiendo atrocidades», dijo Ban.

Para ello, pidió al Consejo de Seguridad la imposición de un embargo de armas y llamó a los países a aplicarlo a título individual en caso de que el máximo órgano de decisión de la ONU no logre un acuerdo.

Hasta el momento, Rusia -el principal aliado del régimen sirio y uno de sus grandes suministradores de armamento- se ha opuesto en el Consejo junto a China a la mayoría de las propuestas de Occidente, que da respaldo a la oposición.

Ban reconoció que, hoy por hoy, detener el suministro de armas crea el «riesgo de congelar el desequilibrio» actual, teniendo en cuenta la potencia armada del régimen.

Sin embargo, defendió que «la guerra en Siria no se puede ganar militarmente», por lo que las partes tienen que sentarse frente a frente de nuevo en la mesa de negociaciones.

El principal grupo rebelde, la Coalición Nacional Siria, señaló en un comunicado inmediatamente después del discurso de Ban que para lograr que Damasco negocie es necesario reforzar la presión en su contra dando «armamento serio y entrenamiento» a las fuerzas de oposición moderadas.

El plan del secretario general de la ONU pasa por impulsar cuanto antes un nuevo proceso de diálogo político con el comunicado de Ginebra acordado hace casi dos años como base.

En este sentido, indicó que nombrará «pronto» un nuevo enviado especial para Siria, que tendrá el mandato para trabajar en esa solución política, pero «no una varita mágica», por lo que pidió compromiso a todas las partes, a las potencias internacionales y a los países vecinos.

Ban celebró los recientes contactos entre Irán y Arabia Saudí y confió en que las dos potencias regionales trabajen para frenar los choques entre comunidades en Siria, Irak, el Líbano y otros países.

El contagio de la guerra siria a otros estados de la región, en particular Irak, fue también abordado por el secretario general de la ONU, que advirtió de los peligros de una posible campaña de ataques aéreos para detener el avance de los extremistas del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), tal y como está considerando Estados Unidos.

«Los ataques militares contra el EIIL podrían tener un efecto poco duradero o incluso ser contraproducentes si no hay movimientos hacia un Gobierno inclusivo en Irak», dijo Ban.

El diplomático avisó de que el grupo está tratando de mostrar que «el Gobierno de Bagdad, Irán y Estados Unidos están trabajando juntos para apoyar las atrocidades contra los suníes», una percepción que «les ayudaría a movilizar apoyo de la mayoría de suníes que no comparten la agenda extremista».

Por ello, consideró «esencial que el Gobierno de Irak y sus socios hagan todo lo posible para evitar caer en esa trampa».

El plan de Ban busca responder además a la situación humanitaria en Siria, pidiendo a la comunidad internacional que aumente de forma importante su ayuda y a las partes que terminen los asedios contra ciudades.

También defendió que se garantice que los crímenes más serios cometidos durante la guerra sean juzgados y llamó al Consejo de Seguridad a unirse para referir la situación en Siria a la Corte Penal Internacional (CPI), al tiempo que urgió a completar el proceso de destrucción de las armas químicas sirias. EFE

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