La «Marcha por el agua, la vida y la libertad de los pueblos», organizada por los movimientos indígenas en contra de la Ley de Aguas que se tramita en la Asambles Nacional, arribó a Loja la tarde del domingo. Entre los marchantes podía verse al prefecto de Zamora, Salvador Quishpe, y la viceprefecta de Loja, Nívea Vélez, acompañados de unas doscientas personas y seguidos de cerca por medio centenar de policías, provistos de escudos antimotines, motocicletas y patrulleros.
La marcha sufrió un retraso en el barrio El Limón, a la salida de la ciudad de Zamora. Según Salvador Quishpe, fueron detenidos los vehículos por la Policía Nacional hasta que, finalmente, cerca del mediodía les abrieron paso, aunque con restricción porque exigieron una serie de documentos a los vehículos.
No todos pudieron avanzar, según reporta el diario La Hora, pero en Loja se sumaron unas trescientas personas más, que avanzaron hasta Saraguro, en donde acamparon a descansar.
Los manifestantes tienen previsto llegar a julio el próximo 1 de julio.
