¿Cómo es posible que una entrada para el partido inaugural Brasil-Croacia, personalizada y con el nombre de Julio Humberto Grondona, presidente de la Federación Argentina de Fútbol, haya estado en manos de un revendedor de entradas en las afueras del estadio Arena de Sao Paulo? Es la pregunta que se hace el periodista argentino Nicolás Fazio, quien presentó el ticket, que tiene un costo de $495.
Todo puede guardar relación con el escándalo que está creciendo en Brasil respecto al subterráneo negocio de la reventa de entradas entregadas por la FIFA a patrocinadores, a jugadores de las selecciones participantes y a organizaciones no gubernamentales.
El tema ya fue abordado por la propia FIFA, quien anunció su total colaboración para investigar la venta ilegal de entradas. El responsable de mercadotecnia y entradas de la FIFA, Thierry Weil, se expresó así después de que la Policía brasileña detuviera a once personas en Río de Janeiro y Sao Paulo que revendían entradas para el Mundial, algunas de las cuales habían sido destinadas por la FIFA a sus invitados.
«La FIFA tiene una posición firme contra cualquier violación de las normativas de entradas y está muy satisfecha con la gran colaboración de las autoridades de seguridad en el esfuerzo conjunto para acabar con cualquier venta ilegal de entradas», añadió.
El comunicado la FIFA confirma que el argelino Mahamadou Lamine Fofana, una de las personas detenidas en la operación, «nunca fue acreditado para la Copa del Mundo, ni tenia acceso a coche oficial de la FIFA para el Mundial».
En Ecuador, el periodista Diego Lituma, comentarista de radio La Red de Quito, presentó en su cuenta de twitter un ticket y escribió que ecuatorianos entraron al estadio para el partido Ecuador-Francia con entradas que pertenecían a la Federación Ecuatoriana de Fútbol.
Según reportó la agencia EFE, las entradas para el partido definitorio de Ecuador ante los galos se vendieron en la reventa, con total libertad y en las afueras del estadio, hasta en $600, unas cinco veces más de su valor original.
