
Los fanáticos de Brasil no sabían la manera de desfogar su frustración tras la paliza que le propinó Alemania a la selección anfitriona del Mundial. Pero uno de ellos, encontró su forma de escape a la amargura. Salió a la calle, con su televisor a cuestas, y lo destrozó en plena vía pública, como que si el artefacto hubiese sido el responsable de la impavidez de los cariocas en la cancha.
Video
http://youtu.be/Oo8plw1PURw