
BUENOS AIRES (AP) — Una batalla campal entre jóvenes alcoholizados y la policía, el saqueo de locales comerciales y teatros empañó el domingo una multitudinaria demostración de agradecimiento de los hinchas albicelestes a su selección pese a la derrota 1-0 ante Alemania en la final del mundial.
Al menos siete personas resultaron heridas y 30 fueron detenidas a causa de los graves incidentes, según reportes de los medios locales. La agencia oficial Télam aumentó a 20 las personas heridas, 15 de ellas policías.
Varios miles de personas se habían convocado espontáneamente en el Obelisco, en el centro de Buenos Aires, para festejar con banderas, fuegos artificiales y música el segundo puesto en la Copa del Mundo.
Entrada la noche, jóvenes bajo el efecto del alcohol y drogas avanzaron sobre la multitud con intención de robar. La policía apostada en el lugar trató de dispersarlos con gas lacrimógeno y chorros de agua.
Lejos de amedrentarse, los jóvenes lanzaron piedras, palos y todo objeto que encontraban a su paso, mientras los hinchas que estaban en el lugar, muchos de ellos familias con niños, corrían asustados en busca de refugio.
A medida que eran dispersados por la policía, los vándalos escapaban por avenidas aledañas al Obelisco y saquearon comercios. También provocaron serios destrozos en un conocido teatro.
Argentina disputó su primera final de un Mundial en 24 años. Las dos últimas veces que jugó el partido por el campeonato enfrentó a Alemania: perdió en 1990 en Roma, y ganó en 1986 en Ciudad de México, en ambas ocasiones con Maradona como su figura.
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Luis Andrés Henao y Leonardo Haberkorn contribuyeron con este despacho.
