Gobierno de Argentina llama a la tranquilidad

Archivo - En esta fotografía de archivo del 10 de diciembre de 2013 la presidenta de Argentina Cristina Fernández hace una pausa mientras habla en un acto en conmemoración de los 30 años desde el regreso de la democracia en Buenos Aires, Argentina. (AP foto/Victor R. Caivano, Archivo)

BUENOS AIRES (AP) — El gobierno argentino llamó el sábado a la tranquilidad ante un eventual default técnico el próximo 30 de julio, cuando se cumpla el plazo para alcanzar un acuerdo con los bonistas que ingresaron en el canje de la deuda.

«Los argentinos tienen que estar tranquilos porque la vida sigue andando» y el gobierno «va a defender los intereses del país y va a garantizar que el sistema económico siga funcionando», afirmó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.

Añadió que «Argentina necesita tiempo (para negociar) y ese tiempo se llama stay».

El gobierno argentino pidió a un juez neoyorquino que suspenda un fallo que obliga al país a pagar unos 1.500 millones de dólares a los bonistas litigantes, que rechazaron ingresar en los canjes de deuda efectuados por Argentina en 2005 y 2010 que implicaban reducciones de hasta 70% sobre el valor nominal de los títulos, y que fueron aceptados por el 92,4% de los acreedores.

El juez federal Thomas Griesa rechazó la suspensión y ordenó que ambas partes sostengan negociaciones con miras a alcanzar un acuerdo. Argentina accedió a negociar, pero declinó reunirse cara a cara con los llamados «fondos buitre».

La suspensión del fallo significaba además para Argentina poder cancelar obligaciones con los tenedores de deuda reestructurada.

Griesa congeló el pago de 539 millones de dólares que Argentina debía realizar el 30 de junio al considerar que no era viable si el país no pagaba al mismo tiempo a los litigantes.

La situación dejó al país sudamericano al borde del default.

En diálogo con radio Mitre, Capitanich defendió la estrategia de negociación que el gobierno lleva adelante en Nueva York.

«Argentina está en actitud de diálogo para favorecer una negociación en condiciones justas y equitativas», dijo.

Consultado sobre el riesgo de embargo de bienes de Argentina si no se llega a un acuerdo con los tenedores de bonos, Capitanich no lo descartó: «En este proceso de reestructuración de deuda, el país tuvo 900 embargos y cerca de 130 aún continúan con distinto grado de ejecución en el ámbito internacional», dijo.

El viernes, la presidenta argentina Cristina Fernández reafirmó que su país está siendo «agredido por capitales especulativos de forma absolutamente inmerecida».

Recordó que «quienes nos están haciendo este juicio nunca le prestaron un peso a Argentina» sino que «compraron bonos defaulteados en el 2008».

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