Críticas de Israel a Kerry ponen a prueba la paciencia de Estados Unidos

(AP Photo/Jacquelyn Martin, Pool)

Washington, 29 jul (EFE).- Las críticas de Israel al jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, a quien los israelíes acusan de estar a favor de Hamás, han puesto a prueba la paciencia de Estados Unidos con un aliado al que ha profesado, una y otra vez, apoyo incondicional.

«Pasé 29 años en el Senado de Estados Unidos y tengo un historial de votación proisraelí del 100 %», dijo hoy Kerry, quien insistió en que su «amistad» y «devoción» hacia Israel están fuera de toda duda.

«Me han vapuleado antes en la política. No me preocupa», añadió.

Sus comentarios llegan en medio de una lluvia de críticas a su gestión mediadora en el conflicto en Oriente Próximo, que se ha cobrado la vida de más de 1.000 palestinos, más del 70 % de ellos civiles, según las estimaciones de Naciones Unidas, además de la de 52 soldados y tres civiles israelíes.

La prensa israelí considera que la propuesta de alto el fuego de Kerry no garantiza la seguridad del país y rechaza sus esfuerzos para involucrar en las negociaciones a Catar y Turquía, a los que el Estado hebreo considera aliados del movimiento palestino Hamás.

Kerry «lo ha arruinado todo» al tratar de asegurar un alto el fuego durante el fin de semana, dijo Ari Shavit, columnista del diario progresista Haaretz, en un artículo de opinión en el que asegura que «altos funcionarios en Israel han descrito la propuesta de Kerry como un ataque terrorista estratégico».

Estados Unidos lamenta que fuentes anónimas del Gobierno israelí hayan optado por airear su frustración con Kerry en la prensa y que hayan filtrado un borrador para explorar soluciones al conflicto que Washington había compartido de forma confidencial con Israel.

«Obviamente, hay fuentes anónimas que están hablando en nombre de los puntos de vista del Gobierno israelí», dijo el lunes la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, quien insistió en que «esa no es la forma en la que se tratan entre sí los socios y aliados».

Estados Unidos insiste, pese a las críticas de Israel, en que el criticado borrador se basa en la propuesta para un alto el fuego esbozada por Egipto hace unas semanas que recibió el visto bueno de Israel y no prosperó por la oposición de Hamás.

«Israel aceptó un alto el fuego según la fórmula egipcia sin precondiciones (…) y eso es exactamente de lo que estamos hablando, sin variaciones, sin desviaciones», explicó Kerry.

«Permítanme ser claro sobre esto, lo que pusimos sobre la mesa permitía de hecho a Israel lidiar con los túneles (construidos por Hamás en Gaza) incluso durante un corto periodo de alto el fuego para ver si se alcanzaba un cese de las hostilidades sostenible», destacó el secretario de Estado.

Añadió, además, que últimamente ha hablado «dos, tres, cuatro veces diarias» con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y que la pasada noche, sin ir más lejos, fue Netanyahu quien insistió en hablar sobre la posibilidad de un alto el fuego.

Aun así, el cese de las hostilidades se presentaba este martes esquivo en medio de la jornada más sangrienta en Gaza desde el inicio del conflicto, con más de un centenar de palestinos muertos.

Con ese panorama como telón de fondo, Kerry llamó a «encontrar una fórmula que reduzca las pérdidas de vidas civiles y prevenir una escalada hasta un punto en el que a ambas partes les resulte difícil encontrar una forma de avanzar».

Veterano de la guerra de Vietnam, Kerry dijo pensar que es mejor solucionar los problemas antes de verse arrastrado a una situación de la que no hay marcha atrás.

Pese a la evidente tensión diplomática, la Casa Blanca ha dejado claro que su respaldo a Israel sigue siendo firme y ha criticado los esfuerzos del consejo de derechos humanos de las Naciones Unidas para investigar posibles crímenes de guerra por parte de Israel.

«Cuando se señala a Israel por trato injusto en Naciones Unidas, no es solo un problema de Israel. Es un problema de todos nosotros», dijo el lunes la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca Susan Rice.

En ese sentido, dijo que ningún país debería de ser «inmune» a las críticas, pero denunció que elegir a uno «injusta, implacable y amargamente» es erróneo. EFE

Más relacionadas