Intenso movimiento hubo ayer por la noche en el palacio de Carondelet. El presidente de la República Rafael Correa adelantó las reuniones que había pactado con los representantes del Fondo de Cesantía del Magisterio, de los empleados de las operadoras de telefonía celular y con la Asociación de Bancos Privados del Ecuador.
Los empleados de las telefónicas fueron los primeros en ser recibidos, a partir de las 18h30. Ellos solicitaron que no se les recorte sus utilidades, del 15 al 3%, como está planteado en un proyecto de ley que envió Correa a la Asamblea. El presidente ha dicho que estos empleados reciben demasiadas utilidades utilizando el espectro radioeléctrico, «que es todos».
Con los maestros, Correa recibió explicaciones del presidente del FCME, Juan José Castelló, quien le explicó que los dineros que tiene este fondo son privados y corresponden a los ahorros de los maestros. Castelló le planteó que sea una opción voluntaria de cada profesor si quiere o no el traspaso de sus recursos al Banco del IESS. El gobierno pretende que todos estos fondos pasen a ser administrados por el BIESS.
Finalmente, el presidente se reunió con los representantes de los bancos privados para revisar la aplicación del recientemente aprobado Código Monetario y Financiero. Esta reunión se prolongó hasta pasada la medianoche.
En estos encuentros también participaron gran parte de los miembros del gabinete. Estuvieron Gabriela Rivadeneira, presidenta de la Asamblea Nacional, Viviana Bonilla, ministra de Gestión de la Política, Carlos Marx Carrasco, ministro de Relaciones Laborales, Augusto Espinoza ministro de Educación, el ministro de Sectores Estratégicos Rafael Poveda, Pedro Solines, superintendente de Bancos, entre otros.
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Foto tomada de El Ciudadano.
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