Correa reitera llamado a sus simpatizantes a «llenar la Plaza Grande» el 17S

El Presidente de la República, Rafael Correa Delgado, asistió a la ceremonia de cambio de guardia del Grupo Escolta Presidencial Granaderos de Tarqui. Foto: Eduardo Santillán Trujillo/Presidencia de la República

El Presidente Rafael Correa ha reiterado hoy en su cuenta de Twitter, el llamado a sus simpatizantes a «repletar la Plaza Grande» el miércoles 17 de septiembre, cuando los movimientos sindicales han anunciado marchas en contra de las reformas al Código Laboral. Correa ha tuiteado que la semana «será dura».

Dirigentes del FUT-CTE, Ceosl, Cedocut, Coordinadora de Trabajadores del Sector Público, UGTE con el apoyo de la Conaie y Ecuarunari, además de otros sectores de estudiantes, del Frente Popular y la Asamblea de los Pueblos del Sur, marcharán este miércoles como rechazo a las reformas laborales propuestas por el Gobierno en el nuevo Código Laboral que llegará la próxima semana a la Asamblea, la posible elevación de tarifas del transporte público e incluso el programa de reemplazar las cocinas de gas por las de inducción.

Los trabajadores que convocan a la marcha han redactado un manifiesto con nueve puntos para el Gobierno:

1. El respeto irrestricto al derecho de los trabajadores, indígenas, campesinos, maestros, profesionales, pequeños comerciantes, afroecuatorianos, estudiantes, entre otros grupos.

2. Aprobación del Código Orgánico del Trabajo que garantice los derechos individuales y colectivos, recogiendo la propuesta presentada por el FUT, que plantea el respeto a la libertad sindical, derecho de contratación colectiva, salarios dignos y estabilidad laboral.

3. Implementación de política agraria.

4. Oposición a la profundización del modelo extractivista.

5. Reforma al Código Orgánico Integral Penal, Ley de Comunicación, Ley de Aguas y Ley de Educación.

6. Garantías a la educación de calidad y gratuita.

7. Aprobación de la Ley de Seguridad Social.

8. Adopción de una política de empleo digno.

9. Cese a la represión y a la criminalización de la protesta.

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