El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, tildó este viernes de «absolutamente insólito» el asesinato del diputado venezolano Robert Serra y expresó su esperanza de un pronto esclarecimiento del hecho por el bien de la estabilidad del país suramericano.
«Este es un caso absolutamente insólito en Venezuela (que), de alguna manera, era también una zona libre de conflicto violento como podemos tener en Colombia, así que espero que, por el bien de la estabilidad de Venezuela, este tema se esclarezca rápido«, dijo Samper en Quito, sede de la Unasur.
En su cuenta de twitter, Samper escribió ayer: «Asesinato del joven diputado Robert Serra en Venezuela es una preocupante señal de infiltración del paramilitarismo colombiano».
En un aparte de una reunión internacional y consultado por la prensa sobre el asunto, apuntó hoy que «la investigación debe llegar hasta sus últimas consecuencias y no se debe descartar ninguna hipótesis».
Señaló que su obligación como secretario de la Unasur es «prevenir y, de alguna manera, denunciar cualquier posibilidad o amenaza que exista contra la estabilidad de un gobierno democrático que forma parte de Unasur».
Samper reside en Quito, donde tiene sede la Secretaría General de la Unasur, organismo integrado por los doce países suramericanos (Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela).
Serra fue asesinado junto a su compañera, María Herrera, la noche del miércoles en su residencia ubicada al oeste de Caracas, un hecho que las autoridades venezolanas han asegurado que obedece a «una macabra encomienda» y que fue planificado al detalle.
Serra, elegido diputado por el oficialista Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV) en diciembre de 2010 por el circuito 2 de Caracas, era uno de los más encendidos defensores del «chavismo», seguidores de los ideales del expresidente Hugo Chávez, y uno de sus líderes juveniles más carismáticos.
El ministro del Interior venezolano, Miguel Rodríguez Torres, afirmó que el asesinato de Serra se trató de un «homicidio intencional», ejecutado «con gran precisión».
«Sin duda su muerte obedeció a una macabra encomienda», aseguró el ministro tras señalar que «dará en un corto plazo» con los autores materiales e intelectuales de este hecho. EFE