Budapest usa el éxito de sus startups para ser un centro tecnológico europeo

Budapest, 19 oct (EFE).- Barack Obama, el Dalai Lama o la Nasa tienen en común que utilizan la distribución de vídeos en vivo de Ustream, una empresa emergente (startup) húngara que simboliza el potencial de Budapest para convertirse en un centro regional de este tipo de empresas emergentes.

En la capital húngara han surgido en los últimos años cientos de estos gérmenes tecnológicos, atraídos por las ayudas públicas, las buenas infraestructuras, su céntrica ubicación geográfica y la abundancia de personal cualificado.

Aunque aún está lejos del nivel de Berlín o Londres, el éxito de varias de estas empresas ha generado muchas expectativas sobre Budapest como futura capital de las empresas emergentes en Europa Central y del Este.

El Gobierno húngaro se ha comprometido con ese reto con distintos tipos de ayudas.

«La meta del Gobierno es que Hungría se convierte hasta 2020 en el centro de los ‘startup’ en Europa Central y del Este» plantea Zoltán Cséfalvay, secretario de estado de Economía.

Para ello, las autoridades han aprobado un programa de 450 millones de euros para apoyar a estas empresas durante los próximos seis años.

Además, el Ejecutivo está preparando un «paquete impositivo» para apoyar específicamente a este tipo de empresas, reduciendo sus gastos fiscales, según informó a Efe la Oficina Nacional de Innovación.

Tanta apuesta y tanto optimismo se basan en los éxitos mundiales de varias empresas emergentes húngaras que han conquistado los mercados, como Prezi, Ustream, NNG, LogmeIn y Gravity.

Varias de esas «empresas de arranque» se han convertido en proyectos consolidados que han registrado crecimientos de ingreso de hasta del 50 por ciento anuales y algunos todavía esperan que el rendimiento mejore aún más cuando se produzca un nuevo gran «boom» de la informática.

Prezi es una de ellas, una aplicación multimedia para la creación de presentaciones que es usada ya por 46 millones de personas.

Según la Oficina Nacional de Innovación, en Hungría existen unas 300 empresas emergentes que generan unos ingresos de varios centenares de millones de euros anuales.

Sin embargo, los creadores de estas empresas son, dentro del optimismo, un poco más prudentes con sus expectativas.

«La forma de pensar en Europa Central es un buen fertilizante para las empresas de software», explica a Efe Péter Balogh, director ejecutivo de NNG, la empresa creadora del software de navegación GPS que usan ya el 26 por ciento de todos los navegadores en el mundo.

Balogh opina que Budapest tiene opciones de convertirse en un vivero de «startups», aunque insiste en que para ello hace falta fortalecer la enseñanza superior y lograr que los jóvenes no se marchen del país para buscar trabajo en Europa Occidental.

Las cuatro grandes empresas emergentes húngaras, Prezi, Ustream, LogmeIn y NNG, han creado «Bridge Budapest«, una organización para ayudar a esas empresas nacientes a integrarse en el mundo de los negocios.

Según Veronika Pistyur, directora de esta asociación, una de las características de estas empresas es que, pese a su vocación de conquistar el mercado global, «se quieren quedar en Hungría».

«Para nosotros es muy importante devolver algo a este entorno y motivar, contando historias de que sí se puede. Historias de una Hungría donde la base de la fe en uno mismo es el saber y el rendimiento», explica a Efe.

Por eso ofrecen becas a jóvenes talentos para que vayan a formarse a «Silicon Valley», el gran centro tecnológico de California, y regresen luego a aplicar lo aprendido en Hungría.

Sobre la meta de que Budapest llegue a ser un gran centro de «startups», Pistyur destaca que es más importante el camino que el hecho de colgarse etiquetas.

«La idea es atraer a muchos (emprendedores) a esta fase inicial y convertir a Budapest en una base de esta construcción inicial. Es un lugar óptimo para ello, desde aquí toda Europa es accesible en poco tiempo. Y también desde el punto de vista de las infraestructuras, de calidad de vida. Es un lugar muy viable», opina Pistyur.

Respecto a los planes de ayuda pública, los responsables de todas estas grandes empresas emergentes rechazan ese tipo de financiación argumentando que restan motivación y esfuerzo de superación al proyecto. EFE

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