
En un acto formal presidido por el ministro del Interior José Serrano, siete policías fueron degradados y separados de la institución debido a que hicieron acciones irregulares, «no idóneas, alejadas de la misión de la Policía y que afectan su imagen», informó el Ministerio.
Entre los policías que entregaron sus insignias hay vinculados con el tráfico de drogas. Entre los uniformados sancionados hay de tropa y oficiales de alto rango. Uno de ellos fue jefe de la Interpol hasta hace poco tiempo.